El ruiseñor de la India, estrella de Bollywood

Mangeshkar nació en 1929 en la ciudad de Indore, en lo que ahora es el estado de Madhya Pradesh, y grabó su primera canción con sólo trece años en 1942, cuando los británicos todavía gobernaban la India.

Su padre fue su primer profesor de música y ella actuó en obras de teatro aunque él siempre se mostró reacio a dejarla subir a los escenarios. Tras la muerte de su padre, la independencia del país y la separación de Pakistán, en el año 1947, varios de los mejores cantantes de la época optaron por ir a la nueva nación y así pudo consolidarse como una de las grandes estrellas de la música de su país.

En esa época ya empezó a actuar en papeles menores en la gran pantalla y pronto se convertiría en un referente de generaciones de actrices en las películas en lengua hindi, desde ‘Madhubala’ o ‘Meena Kumari’ en las décadas de los cincuenta y sesenta hasta ‘Kajol’ o ‘Preity Zinta’ en los noventa y los dos mil.

También trabajó en muchas películas en otros idiomas indios como el marathi, bengalí, tamil, kannada y gujarati.

La artista recibió el apodo de ‘ruiseñor de la India’ porque podía cantar en cuatro octavas, y buena parte de su trabajo fue como cantante de ‘play-back’ para las producciones de Bollywood. En ese campo grabó algunos de los mayores éxitos del género, como ‘Pyaar Kiya To Darna Kya’ (‘Por qué temer estar enamorado’) de la película de 1960 ‘Mughal-e-Azam’.

Fue una de las artistas más famosas y aclamadas de la India, recibiendo en el año 1999 el premio Padma Vibhushan, y en 2001 el Bharat Ratna, el honor más alto del país.

Francia la distinguió con la Legión de Honor en 2007, cuando todavía seguía subiéndose a los escenarios.

El Ministerio del Interior le ha dado un funeral de estado y ha decretado un luto nacional con las banderas de los edificios del Gobierno ondeando a media asta durante dos días.

«Estoy angustiado más allá de las palabras», ha dicho el primer ministro, Narendra Modi. «La amable y cariñosa Lata nos ha dejado. Ella deja un vacío en nuestra nación que no se puede llenar. Las próximas generaciones la recordarán como una incondicional de la cultura india, cuya melodiosa voz tenía una capacidad sin igual para cautivar a la gente».

Ignacio serrano