EL JUKEBOX DE LA HISTORIA
Roky Erickson: rock alienígena
Tras sobrevivir a la psicodelia, el LSD, la esquizofrenia, los electroshocks, los psiquiátricos... el gran texano sigue en activo
manuel de la fuente
Roky Erickson es un músico inclasificable e incomparable. Alguien capaz de escribir canciones imperecederas, clásicos de rock americano como esta pieza con la que abrimos boca esta semana en el Jukebox de la Historia : «Starry eyes» .
Pero es también un hombre ... que ha sufrido lo que no está en los escritos, un colegón al que la vida no ha tratado precisamente bien. Hijo de un arquitecto y de una cantante aficionada de ópera fue un niño prodigio que a los cinco años ya se sentaba con soltura ante el piano.
Luego vino la guitarra y en 1965, con tan solo 18 primaveras, escribió una de las grandes joyas del pop-rock americano: «You're Gonna Miss Me» que grabó al frente de una banda llamada los Spades .
Esa tonada lo puso en el punto de mira de uno de los grupos que en ese momento empezaba a juguetear con la psicodelia y a coquetear con ciertas sustancias que, se cuenta, hacen que el cerebro y la imaginación se expandan: 13th Floor Elevators . Tanto se expandieron que la Policía les abrió ficha y en 1969 Roky daba con sus huesos en la prisión del condado acusado de posesión y consumo de drogas, mayormente LSD y maría.
Electroshock a diestro y siniestro
Roky alegó que estaba como una chota para eludir la prisión, pero su vida aún se torció más y a peor, ya que fue ingresado en un hospital psiquiátrico para criminales durante casi cuatro años con un diagnóstico claro: esquizofrenia. La solución: electroshock a diestro y siniestro y thorazine , un antipsicótico demoledor. Cuando salió del hospital, se cuenta, era otra persona. Es más, ni el mismo se reconocía.
Fundó una nueva banda y, definitivamente, parecía que se le había ido la pinza: la música del grupo estaba basada en las películas de serie B de alienígenas y sus títulos no daban lugar a dudas. «Don't Shake Me Lucifer» («Lucifer no me atormentes») y «I Walked with a Zombie» («Yo anduve con un zombie»).
Rocky, abducido
Se convirtió en un músico de culto para un pequeño pero fidelísimo grupo de seguidores, mientras él aseguraba que los marcianos se habían apoderado de su cuerpo y de su alma. Incluso hizo una declaración en el juzgado sobre ello. Era 1980 y Roky desapareció, seguramente abducido, de la música. Ni Mulder ni Scully pudieron dar con él .
La leyenda apunta que en los 90 vivía con poco más de 170 euros de una pensión de la Seguridad Social. Sin embargo, fue en 1990 cuando grupos como R.E.M., ZZ Top, John Wesley Harding, y Jesus and Mary Chain le rindieron homenaje en el disco «Where the Pyramid Meets the Eye: A Tribute to Roky Erickson» .
Durante varios años se mantuvo más o menos en activo hasta que en 2001 su hermano, un reputado músico de clásica. Sumner Erickson consiguió la custodia de Roky que había vuelto a recaer. Tratamientos adecuados, cariño y buenos abogados devolvieron a Roky a la vida y a la música. De hecho tiene nuevo álbum: «Five symbols» , al frente de los Aliens. Sonidos del más allá.
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