Pussy Riot, la banda más odiada por Putin, avisa a España: «No os confiéis, también podéis perder la democracia»
Charlamos con 'Masha', una de las fundadoras del grupo musical y activista ruso, que vendrá de gira a nuestro país la primera semana de junio
Ni Zoom, ni Whatsapp ni mucho menos una llamada telefónica de toda la vida. La única manera (más o menos) segura de hablar con María Vladimirovna Aliójina, conocida como 'Masha' , es por Telegram. Esta mujer de 33 años, una de las personas más ... odiadas por Vladimir Putin y por tanto una de las más perseguidas de Rusia, lleva más de una década defendiendo la democracia y la libertad de expresión en su madre patria, pagando su activismo con señalamientos, palizas y encarcelamientos que no han hecho sino avivar su espíritu combativo. Por su voz, parece algo agotada física y mentalmente. Pero en ningún momento ceja en su empeño de explicar con detalle y en profundidad todas las razones que le han llevado a dedicar su vida a la lucha contra el autoritarismo, desde que cofundó la banda Pussy Riot en 2011 junto a Nadia Tolokónnikova y Yekaterina Samutsévich.
Mientras hablamos (este lunes por la mañana), Putin celebra el aniversario de la victoria sobre los nazis con una jornada patriótica por todo lo alto. Imagino que ver esas imágenes le revuelve el estómago.
Una de las cosas más oscuras e hipócritas que ha hecho Putin es intentar fortalecer su régimen aludiendo a la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Está intensificando esta propaganda porque sabe que es una forma de mantener unida a la nación en un momento en el que la sociedad está sufriendo unas condiciones económicas que empeoran cada día. Ha convertido esa propaganda en un culto, y la iglesia y los estamentos más conservadores le están ayudando a convertirlo en el elemento central de la identificación nacional en este momento. Están usando la misma simbología, tanto para justificar su ataque a Ucrania como su represión sobre todos los rusos que se oponen a la guerra. Que por supuesto, son considerados nazis por el régimen. A mí me han arrestado diciéndome que era culpable de 'resistencia a la autoridad', pero también de 'propaganda nazi', lo cual me dejó alucinada. Ahora, la gente que es detenida por protestar contra la guerra también se queda igual de sorprendida cuando les dicen que son culpables de 'propaganda nazi'. Porque es de locos.
¿Cree que Putin está realmente perdiendo la guerra en Ucrania, tal como dicen los medios occidentales? ¿No es posible que su incursión en el norte fuera en realidad un señuelo? ¿O que tenga todo perfectamente planeado para hacernos creer que está fracasando?
No, no... es verdad que está perdiendo esta guerra. La propaganda rusa sólo habla de victoria. La derrota no existe, cada día el ejército ruso sólo consigue nuevos triunfos. No publican ni una sola noticia que vaya en otra dirección. Además, para ellos esto ni siquiera es una guerra. Han prohibido que se publique cualquier información que use esa palabra, y los ciudadanos también tienen prohibido compartir cualquier post en las redes sociales en el que aparezca. Incluso prohíben publicar imágenes determinadas, sobre todo acerca de lo que está pasando en Bucha y Mariúpol. Quien lo haga, se enfrenta a quince años de prisión. Y quien diga cualquier cosa a favor de las sanciones económicas, se juega un mínimo de tres años. Toda la información que se publique, tiene que hablar de la victoria rusa. Nada más.
Pero eso no puede sostenerse demasiado tiempo. Si Putin pierde la guerra, algún día tendrá que sentirse dentro de Rusia.
¡Ja! No conoces Rusia. Pueden sostenerlo indefinidamente, ya lo verás. Si miras el ejemplo del Tercer Reich, la gente también seguía creyendo en la victoria hasta el último momento. Es la misma propaganda. Putin intentará mantener al país aislado informativamente hasta el último momento.
Algunos gobiernos occidentales también han desatado guerras ilegales basadas en mentiras, pero la respuesta de sus pueblos suele ser inmediata y masiva en las calles. Que las manifestaciones en Rusia estén siendo pequeñas, se debe a que la represión allí es infinitamente mayor, ¿no? ¿O también se explica en parte porque Putin ha tenido éxito en su lavado de cerebros?
Por supuesto que es por la represión. Si el riesgo de manifestarte son quince años de prisión, ¿quién sale a la calle? Y aun así hay cientos de personas manifestándose a diario en Rusia. Muchos de ellos ya están en cárceles enfrentándose a condenas de varios años, que sabían que podían caerles perfectamente. Todos los días sigue habiendo arrestos, y todos los días sigue habiendo gente huyendo de Rusia. Desde que empezó la invasión de Ucrania, se han marchado cuatro millones de personas, lo cual es un número enorme. También es cierto que la propaganda tiene su efecto y que hay millones de personas engañadas, por supuesto, y esa es precisamente la razón de ser de Pussy Riot. Nosotras hacemos lo que hacemos para contrarrestar la propaganda en la medida que podemos. Lo más duro de todo esto, es que los medios occidentales no están prestando nada de atención a lo que está pasando con las miles de personas que hay detenidas. Eso es muy frustrante.
También me imagino que fue frustrante alertar durante años a Europa de lo que estaba pasando en Rusia, incluyendo detenciones y asesinatos de opositores, cierre de medios de comunicación críticos con Putin... y ver que la clase política europea no hacía nada al respecto.
Al principio me frustraba mucho, sí. Me cabreaba muchísimo. Pero después de unos años, aprendí que esa rabia no era práctica ni efectiva. Decidí continuar haciendo lo que hacía porque mostrar mi decepción con Occidente no iba a ayudar a nadie ni iba a cambiar nada. Había que seguir peleando por mejorar las cosas, y no enquistarnos en la frustración.
La verdad es que ahora sorprende lo poquísimo que los medios occidentales informaron de la invasión de Crimea en 2014.
Eso fue terrible. Putin robó una parte enorme de otro país soberano, y no se produjo la menor reacción de Occidente. Y cuando empezó esta guerra de la que ahora tanto se habla, también en 2014 con el envío de tropas a Lugansk y Donetsk, tampoco pasó absolutamente nada. Fue un error tremendo por parte de Europa. Nosotras fuimos a varios parlamentos europeos para hablar de esto, hicimos acciones, entrevistas... y no sirvió de nada. Ahora, al pensarlo podría cabrearme mucho, pero creo que todavía no es tarde, que estamos a tiempo de frenar a Putin. Lo malo es que la sangre ya está corriendo por las calles de Ucrania. Nosotras sabíamos que Europa tendría las manos manchadas de sangre si no hacía nada. Y bueno, aunque ha llegado tarde, no es demasiado tarde. Eso sí, si no se actúa con contundencia, correrá muchísima más sangre. Si las sanciones no son lo suficientemente fuertes, Putin y su círculo no se detendrán. Ya han cruzado una línea, y no se van a echar atrás. No pueden. Después de cruzar esa línea ya no tienen nada que perder.
Eso es lo que da miedo... si no tengo nada que perder, ¿por qué no pulsar el botón nuclear?
Esa posibilidad existe. La propaganda de Putin puede convencer a la población rusa de que es necesario, y no estoy segura de que Occidente esté entiendo eso. Da mucho miedo pensarlo, pero es una posibilidad real. Para evitarlo, hay que aislar económicamente a muchísima gente que apoya a Putin y que no quiere llegar a ese extremo. Y me refiero a muchísima más gente de la que se está sancionando, no sólo los oligarcas. El equipo de Navalny ha elaborado una lista de cuatro mil personas a las que habría que aislar si se quiere tener éxito con las sanciones. No hay garantías de que ese éxito se produzca, pero sin duda es la mejor opción que hay sobre la mesa.
Cuando estuvo en prisión, ¿cómo encontró la forma de mantenerse fuerte?
Es curioso, porque la cárcel puede ser útil en algunos aspectos. Estar tan sola con una misma te ayuda a conocerte mejor, pero además, estar en la cárcel te permite conocer las entrañas del sistema mejor que ninguna otra cosa. Verlo desde dentro te afianza en tus creencias. Por ejemplo, no sabía hasta qué punto los presos rusos son tratados como esclavos. El trabajo es obligatorio, y hay que cumplir jornadas de doce horas durante seis días a la semana, sin cobrar. Esa es la definición de la esclavitud. Y por supuesto, cuando estás dentro también ves las torturas. Ves como el estado trata de despersonalizar a sus ciudadanos. Las cárceles rusas intentan aplicar el mismo modelo que utiliza Putin para gobernar. En mi caso, lo que me daba fuerzas era que me llegaran noticias de que había gente fuera apoyando nuestra lucha. Sin eso, todo hubiera sido infinitamente más duro. Por eso agradezco tanto a los periodistas que consiguieron divulgar la lucha, aun sabiendo que sus medios tenían las horas contadas.
Sé que trataron de doblegarla obligándole a comer el menú estándar de la cárcel, cuando usted es vegetariana. ¿También sufrió violencia física?
En las cárceles de mujeres hay bastante menos violencia que en las de hombres. Y eso también varía mucho en función de la región en la que estés. En la que yo estuve, era más un campo de trabajo que una prisión con sus celdas con barrotes. Como te decía, las cárceles están copiando el modelo de organización del estado, y hasta en eso intentan que dejen de parecer cárceles, cuando en realidad eso es lo que son. Cada vez se tiende más a meter a ochenta o noventa presos dentro de un barracón, más que a dividirlos en celdas pequeñas. Son como fábricas con sus barracones de esclavos. Además, las palizas y las torturas suelen darlas determinados presos que trabajan para el estado, y no tanto los carceleros.
En Europa ha habido políticos que han tolerado la deriva autoritaria de Putin, y otros que directamente la han alabado. ¿La democracia corre peligro en Europa?
Por supuesto que sí. Y te voy a decir por qué razón: la indiferencia. Creo, y siento que los ciudadanos europeos están empezando a sentir cierta indiferencia por la política, y eso sólo lleva a una cosa. Si decides estar al margen de la política, la política irá a por ti y te comerá. Todos los dictadores se aprovechan de eso. Creer que las cosas horribles sólo pasan en otros lugares del mundo alejados de tu país, es muy peligroso. En España, y en Europa, no deberíais confiaros porque también podéis perder la democracia. No debéis darla por sentada, no debéis creer que es algo inamovible, que siempre estará ahí. Porque entonces llegarán los que quieren destruirla, y lo conseguirán fácilmente.
Si en Rusia hubiera democracia, usted seguiría siendo activista, ¿verdad? Hay muchas otras cosas por las que protestar.
Sí. Si tuviéramos democracia, haría muchas cosas que ahora no tengo permitidas, para mejorar mi país. Tengo muchas ideas artísticas y políticas que me gustaría llevar a cabo.
En su gira, el show 'Riot Days' va cambiando a medida que cambia la realidad política, ¿verdad? ¿Qué vamos a ver en sus conciertos en España?
Sí, es un espectáculo que ha ido mutando en los últimos años en función de la actualidad. Y evidentemente, en los que ahora estamos ofreciendo, la guerra de Ucrania, el ejército ruso y los medios oficialistas rusos tienen un papel fundamental.
Participará en algún acto político en España durante la semana que pasen aquí, al margen de sus conciertos?
Pues en principio no, pero si algún colectivo me invita a participar en algo, y me parece bien, estaré encantada de participar.
GIRA ESPAÑOL 'RIOT DAYS' DE PUSSY RIOT :
1 de junio Barcelona - Razzmatazz 2
2 de junio Zaragoza - Sala Oasis
4 de junio Madrid - Sala Shoko
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