Hazte premium Hazte premium

Música

Porta: «Yo soy más real que nadie»

El rapero barcelonés celebra sus diez años de carrera con el doble álbum «Equilibrio», que combina nuevo material con «remakes» de los temas que le dieron a conocer

Porta ABC

NACHO SERRANO

En 2006, cuando la industria discográfica se asomaba al abismo, varios jóvenes ya estaban cambiando las reglas del juego desde la habitación de su casa. Uno de ellos fue Christian Jiménez, un barcelonés que irrumpió en la escena hip-hop bajo el nombre de « Porta » con un tema de sólido y trepidante flow llamado «Dragon Ball Rap». Rompió moldes por edad, por estilo y sin duda por la temática de sus letras, ajenas a todo aquello que no hubiera vivido en sus propias carnes un chaval de 17 años. Rápidamente fue fichado por Universal, pero el rapero enseguida sintió presiones incómodas y se marchó por su cuenta y riesgo. Hoy, con una base de fans amplísima (13 millones de seguidores en Internet) y una carrera disparada a través de un sello independiente, celebra estos diez años de auténtica locura con «Equilibrio», un disco doble que incluye canciones nuevas que ha compuesto a lo largo de los últimos dos años, y también «remakes» de sus temas más populares, los que le han permitido llegar hasta aquí.

¿El equilibrio se refiere a entre lo nuevo y lo viejo? ¿O al equilibrio entre Porta y Christian?

Las dos cosas van de la mano, porque sí, está referido al final del enfrentamiento que en un momento hubo entre la persona y el personaje, al que me refería en mi disco «Trastorno Bipolar». También se refiere a que conmigo nunca ha habido término medio, se me ha amado o se me ha odiado. Es un equilibrio personal y musical. ¡Ahora estoy en una época maravillosa! Todo lo veo luminoso, al contrario que antes, que era tan pesimista que rozaba lo «emo».

¿Cómo ha sido el proceso de actualizar viejas letras?

He actualizado tanto la música como las letras, y me he sorprendido mucho con algunas cosas que pensaba cuando era más joven. Los temas que tocaba en mis canciones, ahora los he tratado con la perspectiva de 2016. Será complicado que les guste a todos los fans por el factor nostalgia, pero a nivel técnico, de rimas, estructuras, métricas, flows y musicalidad, las nuevas les dan mil patadas a las antiguas, sin despreciarlas ni mucho menos. Porque esto no significa que quiera cambiar el pasado, así salió y así es como debió salir en su momento.

Entre las nuevas canciones, destaca «Manual de postureo». ¿Cómo surgió?

El postureo es algo que está muy de moda en este país, todo el mundo hace «running» en vez de salir a correr, y con sus bambas fosforitas, con su reloj Garmin y su go-pro... Lo he visto tantas veces que al final tenía que escribir sobre ello. Y creo que es una canción muy divertida, que va a llamar bastante la atención. Es el Porta guerrillero, pero con un toque de humor.

¿Ha habido algún tema que se le resista como letrista?

Pues la verdad es que no. Ha habido algunos con los que me ha costado mucho que las letras fluyeran, que dijeran lo que tenía en mi cabeza. Pero como soy muy persistente y cabezón siempre lo consigo, me da igual el tiempo que tarde. Nunca me he quedado con ese resquemor. De hecho, una de las canciones que más me han costado es el «Dragon Ball Rap», por la fidelidad tan fuerte que siento hacia la serie. Coger 300 capítulos y resumirlos en menos de cinco minutos, no es nada fácil.

En sus inicios también fue algo rompedor el tratar temas de amor.

Exacto, exacto. Se me lanzaron muchos raperos al cuello por eso, y por hablar de mi frikismo con los videojuegos, que antes estaba muy mal visto y ahora es algo molón. Por eso nadie puede decir que no soy real. Yo soy más real que nadie, porque me he mostrado siempre claro y transparante, como soy, sin ningún miedo. Y hoy en día ya no es nada raro ver a raperos hablando de amor o videojuegos. Sé que el rap es protesta social en su mayoría, pero por encima de eso, es libertad de expresión.

De hecho, hace poco me invitaron a un evento de YouTube sobre «raperos gamers», y me extrañó no verle allí.

Ni me enteré, si no hubiera asistido. Porque si hay un tipo de rap que habla de videojuegos, creo que yo fui de los primeros en hacerlo, por no decir el primero. Los videojuegos son tan importantes o más que la música para mí. Además tengo bastante amigos que son «youtubers» y «gamers», como Cyclo , Zarcort , Piter-G o Kronno .

¿Ha llorado alguna vez rapeando? Se ha desatado una fuerte polémica por el tema de Kase O en el que hace precisamente eso. Dicen que no se había hecho antes, y que ha plagiado la idea a otro rapero español, Lechowski.

Eso ya se había hecho, hombre. En el rap y en todos los estilos de música. Yo mismo he rapeado llorando, quizá no de esa manera, pero sí con ese sentimiento muy claro. Isusko, otro rapero, también lo hizo hace ya un montón de tiempo, incluso antes que yo. Me enteré de la polémica, y lo que tengo que decir al respecto es que no se puede plagiar un estado de ánimo. No es patentable. Y además ya se había hecho antes. No puedes apropiarte de un sentimiento y luego tirar a la cara a otro rapero diciendo que te ha copiado. Me ha chocado bastante que Lechowski diga que le han copiado. No quiero faltarle al respeto, pero lo siento, esa idea ya existía.

¿Y la riña entre C. Tangana y los Chikos del Maíz?

Ahí sí que prefiero no meterme, porque a mí también me han hecho muchos «beefs» y creo que son una pérdida de tiempo, que son propios de gente que quiere subir de una determinada forma. Cuando tenía 17 años sí que respondía a todo, pero ahora trato de actuar con más elegancia.

Todo eso es cierto, pero paradójicamente crean mucha afición alrededor del rap.

Sí, sí. Eso es verdad. Pero yo es que ya creo que no hay mayor desprecio que la indiferencia. De ahí viene la canción «Bruce Wayne» de mi nuevo disco. Yo sé que soy Bruce Wayne, no necesito que me digan que soy Batman. Ya lo sé. Si ahora me hicieran un «beef» no respondería, porque no quiero regalar promoción a nadie.

Tiene tanto éxito en las redes sociales y en YouTube que da la sensación de que podría vivir de eso, al margen de la venta de discos o entradas de conciertos.

Sí, sí, la verdad es que sí. No me quejo, es un buen extra y tengo mucha suerte con eso. Pero esto te lo digo con total sinceridad: no estoy ahí por el dinero, sino por la difusión. Si no me dieran un duro seguiría ahí, pero ahora bien, si se consigue que paguen mejor por la publicidad bienvenido sea, claro. Porque la pagan muy mal. A mí me da igual pero seguramente sea porque me va bien. Si me fuera muy mal seguramente protestaría más.

¿Cómo es su relación online con los fans?

Antes podía contestar uno a uno a todos mis fans, pero ha llegado un punto tan desmesurado que es imposible, y envío mensajes más generales a todos informando de mis novedades. Pero tengo muy claro que no quiero que me cataloguen como un «youtuber», porque yo no tengo la obligación de hacer nada. Quiero decir, si un youtuber falta a su cita semanal con los fans por lo que sea, enseguida se le echan encima, ¡y eso dando contenidos gratuitos! A mí, a veces me apetece más, a veces menos. Y aunque yo tenga unas cifras arrolladoras en YouTube, los «youtubers» de verdad están a años luz de mí. Por ejemplo, El Rubius tiene 15 millones de suscriptores, es una estrella.

¿Se le ha pasado por la cabeza irse a vivir a Latinoamérica? Allí es una sueprestrella del rap.

Sí, se me ha pasado, sí... Y bastante veces. Incluso llegué a decir que este año me iría a vivir una temporada. Pero soy demasiado familiar. Me gusta estar en mi hogar, con mi gente y mis amigos, con mi perro. Estar tanto tiempo fuera me costaría muchísimo. Pero si lo tengo que hacer para mejorar y seguir adelante, lo haré. Porque aunque el rap sea mi pasión, no deja de ser también mi trabajo.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación