Pepe Habichuela, un homenaje cuando toca

El miércoles se evocaba un encuentro determinante en la historia del flamenco, el de Pepe Habichuela y Enrique Morente . Una imagen de Morente y su voz por granaínas acompañada en vivo por el maestro de la bajañí dejo un ay en el aire. Los hijos del cantaor, Estrella, Soleá y Kiki, fueron apareciendo en escena, así como Arcángel, adoptado de esa casa, que protagonizó los momentos más intensos de la noche, en una seguiriya enorme junto al homenajeado. Culminó esta parte la expresión histriónica de Antonio Canales. El segundo acto recordaba a Ketama , sin la presencia del convaleciente Antonio Carmona . La banda, cuyo nacimiento alentó Pepe Habichuela, contó con las colaboraciones de Juanito Makandé y José El Francés.

El segundo día fue la celebración de la jondura. Tomatito, José Mercé, Niña Pastori estuvieron a gran nivel, pero la apoteosis la puso un cantaor con un eco único, El Pele . Una zambra enlazada con una seguiriya, de nuevo con el patriarca Habichuela a la guitarra, puso al público en pie. De igual intensidad fue el baile, poderoso y elegante, de Farruquito que remató una gran noche.

El tercero de los días añadía un factor muy significativo en la carrera de Pepe Habichuela, el riesgo. El baile impar de Israel Galván fue el ejemplo nítido de que hay otra manera de ser flamenco. Miguel Poveda y Silvia Pérez Cruz demostraron el lugar que ocupan en la música. La guitarra heredera de Josemi Carmona abría la última parte del tributo en la que los Habichuelas contaron con un aliado de excepción, Jorge Pardo. Tres días grandes de flamenco con Habichuela.