Pasión Vega: «Los rebrotes no están en los conciertos»

—¿Qué tal le están yendo los conciertos este extraño verano?

—Muy bien, porque cuando el público empieza a animarse a ir a conciertos, se genera un ambiente de tranquilidad. Estoy tranquila porque las medidas de seguridad están siendo perfectas, pero claro, siempre hay preocupación. Pero el público es muy cálido y muy cariñoso conmigo, y la tranquilidad también hay que propiciarla desde el escenario. Yo al final consigo olvidarme de todo (risas).

—Tiene experiencia en actuar en lugares muy especiales, como La Alhambra.

—Sí, pero cada vez es algo único, porque el patrimonio que tenemos es tan increíble que la belleza de sus lugares emblemáticos siempre suma, hasta el punto de influir en tu manera de interpretar.

—Su gran espinita pendiente es el Teatro Romano de Mérida.

—¿Cómo lo sabe? Me encantaría. Es uno de esos sitios especiales a los que tengo que conseguir ir algún día. Cada vez que un compañero de profesión me cuenta lo inolvidable que es cantar allí, me da mucha envidia sana. ¡Lo conseguiré!

—¿Las canciones adquieren un sentido diferente cuando se cantan a un público que está viviendo una situación dramática, como la actual?

—No sé si diría que adquieren un sentido diferente, pero el que tenían, se hace mucho más profundo. Eso ya pasa de por sí cuando cambias del estudio de grabación al escenario, pero ahora que estamos todos juntos en esta situación, ocurre con más fuerza. Aunque haya menos público por las reducciones de aforo, se le puede llegar a sentir más.

—Ha dado algún concierto «online» durante el confinamiento?

No, ninguno. Me pilló confinada en Cádiz y no tenía a mano a ningún músico para que me acompañase. Pero sí he participado en iniciativas para apoyar a los sanitarios, y algunas charlas.

—Pero sí ha grabado el tema colaborativo «Imagina que», para la fundación de Dani Rovira.

—Sí, para la Fundación Ochotumbao, una iniciativa sin ánimo de lucro fundada por Dani y Clara Lago para conseguir recursos y dar visibilidad a las asociaciones que luchan por personas, animales y medio ambiente. Está haciendo una gran labor.

—Tiene bastantes actuaciones por delante este verano, ¿confía en poder darlas todas?

—Hay una incertidumbre horrible, pero yo hago lo posible por mantenerme positiva y animar a todo mi equipo. De cada concierto comemos muchas familias, y aunque hay un poco de miedo hay que tirar para adelante poco a poco, porque es lo que nos ha tocado vivir. Eso sí, me gustaría hacer un llamamiento: el problema de los rebrotes no está en los conciertos, está en otro tipo de aglomeraciones. Los conciertos que yo he dado se han hecho con muchísima prudencia y no ha habido ni un solo contagio.