Benedicto XVI asiste a un concierto, dirigido por Barenboim, en La Scala

El Pontífice, un reconocido melómano, fue recibido por el alcalde de Milán, Giuliano Pisapia , y el superintendente y director artístico de La Scala, Stephane Lissner , y siguió el concierto sentado en la platea.

Benedicto XVI hizo esa manifestación tras el concierto al que asistió en La Scala de Milán, en el que el maestro argentino-israelí Daniel Barenboim dirigió la Orquesta y Coros del famoso templo de la música clásica, que tocó la Novena Sinfonía de Beethoven.

El Pontífice afirmó que el concierto tenía que ser una fiesta alegre con motivo del VII Encuentro Mundial de las Familias, aunque planeó la sombra del terremoto registrado en la región italiana de Emilia Romagna, «que ha causado gran sufrimiento en tantos italianos».

«Las palabras del Himno a la Alegría suenan para nosotros en estos momentos como vacías, no auténticas. No estamos ebrios de fuego, sino paralizados del dolor por tanta e incomprensible destrucción que ha costado vidas humanas, que ha destruido las casas de muchos», dijo el papa.

El papa Ratzinger agradeció la dirección de Baremboim y dijo que el mensaje de la Novena Sinfonía es la reafirmación del valor fundamental de la solidaridad, la fraternidad y la paz.

Al concierto asistieron numerosos cardenales y autoridades italianas, así como representantes de las familias católicas de 90 países que asisten en Milán en el VII Encuentro Mundial de las Familias, que es el evento que ha llevado al Pontífice a la capital lombarda, donde permanecerá hasta el domingo, 3 de junio.