Paco de Lucía recibe el Príncipe de Asturias como reconocimiento «a una música maltratada»
«Estoy muy orgulloso, muy emocionado y pienso que, aunque me han dado el premio, siempre hay alguien mejor». Éstas fueron las primeras declaraciones de Paco de Lucía a los periodistas, tras hacerse público el fallo del premio Príncipe de Asturias de las Artes. Se ... hallaba en la localidad gaditana de Jimena de la Frontera -cerca de su Algeciras natal-, donde actuó el martes. Confesó que no se esperaba el galardón, «porque el flamenco no está reconocido», lo que, a su juicio, «añade valor al premio». Por eso cree que se trata de «un reconocimiento a la cultura de Andalucía, de mi tierra, y sobre todo del flamenco, que es por el que llevo dejándome la piel toda la vida. Es un reconocimiento oficial para una música maltratada».
Reconoció el guitarrista que supo la noticia antes de su actuación el martes en el Festival de Jimena: «Me puse muy nervioso en el escenario, pero muy feliz, porque la noticia me pilló en mi tierra». Además, confiesa una satisfacción especial: «Me siento muy orgulloso del premio por mi familia, porque mi padre, cuando era pequeño, me compró una guitarra como último recurso para subsistir, porque estábamos «esmayaos» de hambre». En su opinión, «es difícil que uno sea profeta en su tierra y más en la mía, que somos muy especiales. Allí la gente muchas veces dice: «Si éste era vecino mío, cómo va a tocar la guitarra»». Este galardón, dice, no va a cambiar nada su vida: «Sólo voy a viajar más contento». A mediodía de ayer viajaba a Málaga para dirigirse a Barcelona, desde donde se dirigiría a Perpiñán, localidad francesa donde actuaba anoche.
Los Reyes y los Príncipes de Asturias le enviaron sendos telegramas, en los que le hacen llegar su más profunda felicitación y muestran su alegría porque se le haya concedido este prestigioso galardón, tras tantos años de dedicación a la música con la que ha conseguido una gran proyección internacional. Su sensibilidad, honradez interpretativa y reconocimiento internacional le ayudaron a imponerse al cantante estadounidense Bruce Springsteen y el coreógrafo francés Maurice Béjart. Los 22 miembros del jurado no lo tuvieron nada fácil: 50 candidaturas de 19 países donde elegir. Al final, tres años después de llevarse la distinción la soprano Barbara Hendricks, la música volvió a triunfar. En este caso, personalizada en Francisco Sánchez Gómez, Paco de Lucía, que conquistó el voto de la mayoría de los miembros del jurado.
Las razones las resume el acta, que leyó el presidente del jurado, José Lladó: «Este gaditano, de Algeciras, ha trascendido fronteras y estilos y es hoy un músico de dimensión universal. A partir de la guitarra flamenca ha profundizado también en el repertorio clásico español, de Albéniz a Falla, en la emoción de la bossa nova y el sentimiento del jazz. Todo cuanto puede expresarse con las seis cuerdas de la guitarra está en sus manos, que se animan con la emocionante hondura de la sensibilidad y la limpieza de la máxima honradez interpretativa».
Lladó resumió así las virtudes del ganador: «Es un flamenco innovador, creador como pocos y un artista extraordinario». Un aspecto que destacaron varios integrantes del jurado fue la dimensión internacional que Paco de Lucía ha dado al flamenco, una música que «no necesita de galardones para ser reconocida internacionalmente, si bien es cierto que los premios tienen tanto prestigio que es un peldaño más a subir por un arte que ya no es solamente español». Fueron las palabras del director del programa «Clásicos Populares» de Radio Nacional, Fernando Argenta, quien añadió, que «en Japón, es un auténtico ídolo».
Flamenco, internacional y cercano. «Paco de Lucía ha sabido trasladar el flamenco a personas que no tienen las raíces culturales de este arte, sin rebajar para nada su dignidad», afirmó otro de los miembros del jurado, el director artístico del Teatro Real, Emilio Sagi. Por algo «está reconocido por todos como el mejor», añadió la directora de Radio 3, Beatriz Pécker. Para Manuel Martín Ferrand, «es una fuerza de la naturaleza».
El guitarrista no paró ayer de recibir felicitaciones. Como la de la SGAE. A su socio número 18.703 -tiene registradas más de 500 obras- le califican desde esta entidad como «maestro absoluto y rotundo del mejor flamenco de todos los tiempos». También llegaron desde Algeciras (el alcalde, Juan Antonio Palacios, considera el premio un triunfo para todos los algecireños) y Toledo, ciudad donde el artista compró una casa hace tres años.
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