«No es el disco que se esperaba de Pereza, eso nos hace sentir bien»

Trabajo casero y artesanal que presenta un sonido muy cuidado y depurado. Colaboraciones de Calamaro y Ariel Rot en dos temas, aunque Pereza se mueva casi en la autarquía artística. Producción propia y ambos al frente de diversos instrumentos que nunca tocaron antes, como la mandolina. «Hemos investigado y nos la hemos jugado un poco, éste no es el disco que se esperaba de Pereza, eso nos hace sentir bien y vivos», sostiene Leiva con el sombrero calado.

Este sexto trabajo del dúo madrileño entona letras con cierto toque lírico. «Violento amor», «Leones», o «Champagne». Muchas grandes baladas en la historia de la música están hechas por los rockeros, los más duros. «El término balada es un poco "cabrón"», afirma Leiva pensativo. «Suena a italiano, a Eros Ramazzoti», apunta por su parte Rubén. Se abre un pequeño turno de reflexión. ¿«Angie», «Layla» o «White Horse» son baladas? Y el bajista afina, entrando en detalles, «cuando consigues atinar con una buena letra o un medio tiempo bien hecho, con pocos elementos, pasa algo mágico; en este disco lo hemos intentado».

El formato de presentación recuerda al vinilo. «No sólo nostalgia, que la gente lo vea mejor, que vea lo que mola un portada grande», aclara Rubén, y apostilla, sin dudarlo, su eterno compañero, «el formato cd es una mierda». La foto de la portada es muy sugerente. Los perros que sujetan ambos músicos y la pose general aporta cierto aire aristocrático. Paisaje desnudo y dos sutiles líneas paralelas que apuntan hacia el infinito en un cielo despejado. «Buscábamos eso, el disco tiene mucho aire», subraya el bajista.

Con la que está cayendo en el panorama musical, y se aventuran a poner un disco en la calle. Leiva reconoce que no controlan internet, el escenario que trae de cabeza a la industria musical en laactualidad. «Vivimos este cambio de formato en el segundo disco. Somos románticos del vinilo y se está perdiendo la esencia de una portada grande, un disco, y no puedes darte cabezazos. Pero hacemos lo nuestro, música y giras, para los nuevos formatos ya están los despachos». En este sentido, el papel de la Sociedad General de Autores sale a primer plano, gestiona los derechos de autor de muchos músicos, pero ganando la animadversión de mucha gente, esos mismos que aúpan a los grupos a la popularidad. «Está equivocada en los métodos y en la forma que penaliza esto», explica Rubén, que sostiene, sin embargo, que ellos no son detractores de la SGAE. «Los músicos necesitamos a alguien que gestione los derechos, aunque es tratar de ponerles puertas al campo, estamos en la era digital, no sé cuáles son las soluciones», reclama, demostrando comprensión y preocupación. Leiva propone que hay que aliarse «con algo que es más grande que tú».

El grupo anuncia gira en teatros y recintos pequeños, para regenerar ante el público ese ambiente íntimo propio del disco. Comienzan los conciertos en Argentina a final de septiembre. Úbeda acogerá su estreno en España el mes de octubre. Sus propios creadores definen «Aviones» como un resumen de todo lo que han aprendido . «El éxito es hacer lo que te da la gana, como y cuando te da la gana», sentencia el bajista. La dedicatoria del disco, a Leo y Ana Magic, el hijo de Rubén y la compañera de Leiva, respectivamente. Y para todos ustedes, que ya pueden escucharlo.

«En 1999 Pereza se juntaron con la sana intención de hacer versiones de Leño», señala su myspace. De ser teloneros de los Porretas o Siniestro Total hasta participar en un disco tributo a Hombres G. Música sin etiquetas. «Eso es bueno, simplemente gusto por la música, disfruto escuchando "Made in Japan" de Deep Purple o el último de Coque Maya», confiesa el guitarrista.

Conocida es la afición de Leiva por el flamenco, que se acerca tanto a la Niña de los Peines como a B.B. King, lo considera compatible. «En España siguen las diferencias, está bien que se fomente más la limpieza de los prejuicios», sugiere con sinceridad.