El Real abrirá la próxima temporada con Schoenberg (en versión de concierto)

Si bien en la temporada 2011/12 el director belga desterró a las obras de gran repertorio, acogiendo en su lugar a títulos de creación más reciente, para el próximo curso ha presentado una propuesta más equilibrada en cuanto a porcentajes se refiere pues tan solo cinco de los catorce títulos programados fueron compuestos en el siglo XX —«Moisés y Arón» de Schoenberg, «Il prigioniero» de Dallapiccola, el estreno de «The perfect american» de Philip Glass, inspirada en la vida de Walt Disney; «Wozzeck» de Berg, y el estreno en España de «Il Postino» de Catán— .

Es precisamente uno de ellos, «Moisés y Arón», el encargado de abrir el curso lírico del Real, en el mes de septiembre, y con el que se quiere celebrar el XV aniversario de su reapertura. Una celebración austera según se mire. Por una parte porque se presentará en versión de concierto durante dos únicos días, aunque para ello se haya decidido importar a la Orquesta Baden-Baden de Friburgo (la misma que sonó en «San Franciso de Asís), de la que es titular Sylvain Cambreling.

La magnitud de la partitura, que necesita alrededor de 120 voces de coro y casi un centenar de músicos, hacen de este título un proyecto muy costoso. Un proyecto que ya acarició el Real en la temporada 2009/10 cuando programó la obra Antonio Moral, anterior director artístico, en coproducción con la Ópera de Viena, a la que se abonó por adelantado un tercio del coste de la producción. La llegada de Mortier supuso, sin embargo, su sustitución de Shoenberg por otro título,«El rey Roger».

Mortier, siempre reacio a cumplir las convenciones y repetir clichés, abrirá así, por primera vez en 15 años, la temporada con una ópera en versión de concierto. La seguirá a continuación «Boris Godunov» de Musorgski, apertura escénica propiamente dicha, pero que también rompe la vieja tradición de abrir con una nueva producción o título (esta ópera ya inauguró la temporada del Real 2007/08).

La gran noticia para muchos es el regreso del gran repertorio . Entre los compositores programado estarán el nada esperado Puccini -del que Mortier siempre se ha distanciado-, con «Suor Angelica»; Verdi, con «Macbeth»; Donizetti y Bizet, ambos en versión de concierto, con «Roberto Deveraux» y «El pescador de perlas», y dos grandes voces belcantistas, Edita Gruberova y Juan Diego Flórez, respectivamente.

Dos títulos que forman además parte de las novedades, al ser la primera que vez que se escuchan en esta segunda etapa del Real, pues siete de los catorce títulos ya han sido programados: «Parsifal» de Wagner, «Don Giovanni», «Così fan tutte» y «La flauta mágica» de Mozart (contundente presencia del compositor austriaco)...

Entre los nombres que participarán en la temporada, Marañón solo sirvió a la prensa ayer un puñado de ellos, eso sí, muy contudentes: Riccardo Muti, que sigue con su proyecto de óperas napolitanas a través del compositor Saverio Mercadante y su «La rappresaglia» (ya sabemos la «cuota española»); mientras que S imon Rattle comienza su trienio de colaboración de la Filarmónica de Berlín y el coliseo madrileño (aunque el propio Miguel Muñiz confesó ayer que todavía no está firmado el contrato). Lo abre precisamente con «La flauta mágica», título que sustituye al inicial de «Pársifal» que por desacuerdos con Salzburgo no puede viajar a Madrid.

Cerrará la temporada Plácido Domingo con el estreno en España de «Il Postino» de Catán, en la que el tenor madrileño interpreta al poeta Pablo Neruda. Una producción de Los Ángeles que ya se ha presentado en Viena y París.

La oferta de ballet la protagonizan cuatro propuestas: el Ballet de la Ópera de Lyon, Israel Gaván, el Mark Morris Dance Company (que también bailará al ritmo de Mozart) y la Compañía Nacional de Danza.

En el Patronato de ayer también se habló de cifras. Del presupuesto para el próximo año, que será de 46.3 millones de euros (frente a los 50.6 del año 2011). Sufre pues una reducción de más de cuatro millones de euros debido en gran parte a los recortes de las administraciones públicas (Ministerio de Cultura, Ayuntamiento de Madrid y Comunidad de Madrid). A su favor en la cuenta de resultados se situa el incremento del patrocinio, que en la actualidad supone 7,3 millones de euros.

En un momento dominado por la crisis, los responsables del Real no se muestran excesivamente preocupados, «auque los recortes presupuestos son impredecibles, haya o no cambios en el gobierno», apuntó Marañón.

En cuanto al ejercicio económico el teatro cierra el año con u n déficit de 1,5 millones de euros, «aunque el año anterior era del doble». Y espera que en el 2012 se haya conseguido, gracias a la taquilla, reducir a cero.

Sobre la ocupación, y a pesar de la devolución de un 11% de abonos en la presente temporada (al parecer un 50% de los que se fueron ya quieren volver, en vista del cambio de programación, imaginamos), se mostraron muy satisfechos al cifrarla en torno a un 93-95%. Porcentaje que se ha beneficiado del incremento de la venta de entradas en el último minuto a menores de 26 años, y a un convenio de colaboración con universidades que ha permitido a doce mil jóvenes asistir a algún espectáculto ahorrándose un 90% del precio de la entrada. ¿Quién fuera joven?.