el jukebox de la historia
The Mavericks: rock en barrica de roble
El grupo de Florida triunfó en los años 90 con su mezcla de rock clásico, esencias camperas y texturas latinas
manuel de la fuente
Caso curioso el de estos muchachos. Si bien casi todos eran originarios del área de Miami, en Florida , prefirieron las botas de serpiente a los bermudas, y los ritmos del caballo del country y el rock and roll añejo a las sombrillas y ... los bronceados playeros.
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Quizá por eso decidieron llamarse The Mavericks , Los Disidentes, y publicar un puñado de títulos de resplandeciente country rock. El grupo nació a finales de los 80 en torno a la figura del guitarrista, cantante y compositor Raúl Malo (quinta del 65) quien ya había montado varias bandas en el instituto en compañía del bajista Robert Reynolds.
Pasión por los clásicos
Ambos compartían la pasión por gente como Johnny Cash, Hank Williams, Patsy Cline , Roy Orbison y Elvis . Luego llegó el batería, Paul Deakin, amigo íntimo de Reynols. Paradójicamente, el currículum de Deakin le situaba en las baquetas de varios grupos de rock progresivo.
La banda empezó a tocar en los clubs de rock de Miami, ya que los locales de country preferían grupos de versiones y a Raúl Malo y sus chicos les gustaba interpretar su propio material. Pronto publicaron su primer álbum, «The Mavericks» que les abrió las puertas de Nashville , Meca del country donde varias compañías pujaron fuerte por ellos.
Finalmente ficharon por MCA y publicaron en 1992 el que para muchos es su mejor trabajo, «From Hell to Paradise» . A la crítica le encantó pero las ventas fueron pequeñas salvo una versión de un clásico de Hank Williams , «Hey Good Lookin» , que no se comportó mal en las listas.
Pero comercialmente la suerte de los Mavericks iba a cambiar para bien con «What a Crying Shame» lanzado a principios de 1994. Varias de sus canciones entraron en el Top 40 y apenas un año después ya era disco de platino. Tras él, grabaron su cuarto disco, «Music for All Occasions» , un éxito comercial y de crítica.
En 1998 llegaba «Trampoline» , su trabajo más ambicioso, fantástica coctelera de pop-rock americano y texturas latinas. Hasta la fecha no han grabado más albumes (solo dos títulos en directo) y Raúl Malo ha trabajado en solitario.
En cualquier caso, la música de los Mavericks es un generoso ejercicio de estilo y de clase, canciones genuinamente americanas, fantásticas voces, melodías, guitarras que rezuman honestidad y sabor a terruño.
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