Ed Maverick, el joven cantante mexicano que sufrió ciberbullying y triunfa con C. Tangana

Ed, a pesar de sus 20 años, sufrió en sus propias carnes un caso de acoso muy sonado en México. Múltiples adeptos de las redes sociales se postularon en su contra debido a los asuntos melancólicos que pueblan sus canciones y que le otorgan su característico tono tildado de triste. Cada vez que había un acto fatal se derivaba a su perfil de Twitter con ataques gratuitos y totalmente carentes de lógica, amenazas de muerte incluidas, de los que el artista mexicano se zafó con un: «Esto se está saliendo de control y no está bien», manifestó entretanto apelaba a su juventud y una vida tranquila al margen de actos violentos.

Eduardo Saucedo Hernández , proveniente de Chihuahua, comenzó su carrera en una típica banda de música norteña cuyos instrumentos característicos son el acordeón y el bajo sexto (guitarra de origen mexicano provista de doce cuerdas), experto en la batería y el bajo con la vista puesta en el rock y el indie. Autodidacta, la fama le llegó cuando decidió subir sus propios vídeos a YouTube, después de lucirse con diferentes covers contando con apenas 17 años, desde donde consiguió un contrato con la todopoderosa Universal Music. Un hito si tenemos en cuenta sus baladas tranquilas y con reminiscencias del folk con toques polk, en principio alejadas de singles comerciales. Una carrera meteórica con la que alcanzó la nominación en los MTV EMA 2019 en la categoría Mejor Artista Latinoamérica Norte.

La conocida como sala Lunario del Auditorio Nacional, sita en el centro de Ciudad de México, ha conseguido colgar el cartel de sold out en repetidas ocasiones con pegadizos temas como ‘Las fuentes de Ortiz’, ‘Acurrucar’ o ‘Siempreestoypati’. El confinamiento interrumpió drásticamente su gira estadounidense con paradas en California, Texas, Illinois, Arizona y Nueva York pero, logró grabar el engranaje de ‘Fuentes de Ortiz’ para Genuis y que aglutina 124 millones de visualizaciones, dos menos que la población de México. Ha declarado que se nutre de reminiscencias de Little Jesus, Juan Cirerol y Dromedarios Mágicos.

El mexicano seguramente no será adepto de su frase en tándem con Tangana: «Miénteme y dime que me quieres que todo está bien y que no ha cambiado nada». La vida de los dos artistas no ha parado de evolucionar en pocos años y encarnan a la perfección a la new wave que ha llegado para quedarse. Muy chido.