El Liceu recupera una obra maestra de Bellini

Para ello el coliseo catalán ha reclutado a Joyce DiDonato –que reemplaza a Elina Garanca– y a Silvia Tro Santafé en el papel de Romeo, Patrizia Ciofi y Ekaterina Siurina alternándose como Julieta y Antonino Siragusa y Celso Albelo defendiendo el papel de Tebaldo, junto a Simón Orfila (Lorenzo) y Marco Spotti (Capelio), todos bajo la dirección musical del italiano Riccardo Frizza y en una producción de Vincent Boussard.

Para el maestro Frizza, «esta versión de Romeo y Julieta bebe de la fuente original anterior a la que desarrolla Shakespeare y se centra en los principales personajes jóvenes. Romeo lo canta una mezzosoprano “in travesti” porque la obra la escribe para Venecia muy rápidamente –en dos semanas y media– y la monta con los cantantes que contaba en ese momento. En una versión posterior para Milán cambia la mezzo por un tenor, pero yo siempre prefiero la versión original por ser más fiel al compositor a no ser que e trate de óperas que en revisiones posteriores se haya mejorado la propuesta original como sucede con Verdi».

Joyce DiDonato afirma que Romeo «es uno de los papeles más difíciles pero de los más hermosos de todo el repertorio para mezzo, cuya cuerda impone ternura al personaje», aunque aquí este aspecto no sea muy importante «ya que esta es una ópera de enfrentamientos, es parte de un ciclo de una guerra que no tiene fin. Julieta y Romeo siempre se están discutiendo», apunta.

En su propuesta, Vincent Boussard cuenta con un atractivo vestuario de Christian Lacroix «que celebra la femineidad en una ópera en la que, salvo Julieta, no hay personajes femeninos. Aquí hay siempre lucha a nivel del alma, por eso la producción no tiene una visualidad realista y cinematográfica».

Con este título el Liceu regresa a las salas de cine de todo el mundo: el 1 de junio «I Capuleti e i Montecchi» podrá verse en 300 salas –en 200 en directo–, 87 en toda España.