Josele Santiago: «El discurso no es el mismo, pero se vibra»

¿Con Los Enemigos os veis en forma y con ganas? “Sí, sino no nos hubiésemos lanzao, porque pa qué. La máquina está engrasá, y la cosa funciona, y suena. Suena de cojones desde el primer momento, así que decidimos tirar p’alante. Si no hubiese funcionado me imagino que no hubiese seguido”, nos comenta por teléfono Josele Santiago.

¿Sigues conectando con las canciones de Los Enemigos? “Sí. Después de tanto tiempo ahí aparcadas no estaba muy seguro, porque uno cambia, claro, y el discurso no es el mismo pero sí, se vibra, sino no tendría sentido. Con lo que hicimos en el bolo de Logroño en Actual 2012 nos dejó con ganas de más, fue muy emocionante”.

Más allá de Los Enemigos Josele dio rienda suelta a su talento en estos años, siguiendo su cauce personal con una canción de autor personal , donde salen a relucir sus intimidades, sus manías, sus filias y sus fobias. Y se ha convertido en uno de los grandes compositores con cuatro discos a sus espaldas ‘Las golondrinas etcétera’ (2005), ‘Garabatos’ (2007) y ‘Loco encontrao’ (2009), y “Lecciones de vértigo” (2011) su último disco, bien recibido por crítica y público .

¿Tienen algo estas lecciones de vértigo de lecciones de vida, de todo lo que ha vivido?

“No, a mí dios me libre de dar lecciones. Se refiere más a las lecciones recibidas. Pero esto lo tiene cualquier canción, cualquier disco, cualquier peli, cualquier libro. Lo que uno vuelca ahí son las conclusiones que ha ido sacando, a base de ostias mayormente”.

Los títulos de estas últimas canciones, “Libros Blancos”, “Ser verdes” o “Han ganado nosotros” son llamativos ¿Hay un poso de lo político en Josele?

“No veo ninguna novedad, porque la canción por la que más se me conoce (“Desde el jergón”) es una canción carcelaria, me meto en la piel de un preso. Cualquier canción que hagas, por muy sublime que sea, al tratarla tiene como marcos este planeta y la vida en sociedad. Lo que pasa es que uno puede ser más o menos explícito. Yo siempre prefiero en lugar de denunciar directamente contar una pequeña historia, que pone más en evidencia la realidad, y se pone un punto de vista humano porque te metes en la piel de fulano y explicas como pincha de verdad, como duele”.

La lectura es algo que le acompaña en el día a día. Menciona a Voltaire, Caballero Bonald o a John Fante que le inspiró bastante en la canción “Bernardo”.

¿Los libros son nuestra arma?

“Sí, probablemente para la cordura, para conservarla un poco. O por los menos para creernos eso. Terminas un libro, empiezas otro. Para que todo siga, para que todo ruede”.

Y, ¿Habrá más enemigos? Sí, pero eso ya es otra historia.