Ismael Serrano: «Todo lo vivido deja una enseñanza y regodearse en la melancolía o el arrepentimiento es estéril»

De ese encuentro con el público, en garitos o grandes teatros, habló con los lectores: « He sido feliz en aquellos primeros garitos en los que he tocado, pero también en grandes auditorios como los que visitaremos en esta gira. El reto es establecer ese diálogo vivo que ha de ser un concierto (unas veces más explícito que otras), que el relato que construyes en un recital sea creíble».

Aunque se repitan las preguntas y las respuestas, Ismael siempre destapa un verso del momento y lugar menos esperado, de la «belleza del escombro», como siempre dice, del paso del tiempo y de todo lo que le emociona y obsesiona. «"Ven" habla de una de mis obsesiones recurrentes: el paso del tiempo. A la hora de celebrar estos 20 años era inevitable una canción que mencionara uno de los temas habituales. Podría entenderse como una continuación a " Vértigo " desde la perspectiva del camino recorrido. A veces para saber lo que te queda por andar basta con echar un vistazo al camino ya andado. Aunque la idea central de la canción está en el estribillo: no existe el tiempo perdido. Todo lo vivido deja una enseñanza y regodearse en la melancolía o el arrepentimiento es estéril», sentenció en una de las respuestas del público sobre uno de los nuevos temas que incluye su último disco, «20 años, hoy es siempre».

También recordó qué lo mueve a escribir y qué siente cuando el público canta sus canciones: « Es emocionante. Cantamos para sentirnos menos solos así que cuando alguien canta tus canciones el objetivo se cumple: alguien te acompaña en el viaje y hace suyas tus búsquedas y tus incertidumbres».

También confesó quiénes son los cantautores de su generación que «envidia»: « Pedro Guerra, Jorge Drexler, Quique González ... Con todos ellos compartí escenario alguna vez, a todos los admiro y los envidio, de todos ellos aprendo...». Y, echando mano de su buen humor, muchas veces escondido pero de los que hacen caer las lágrimas, ironizó también con las críticas. A la pregunta de un lector sobre si alguna vez hizo una canción sin ganas de cortarse las venas, respondió: «Una vez. Pero fue sin querer».