Los festivales señalan al Gobierno: «No podemos devolver las entradas hasta que prohíba los eventos masivos por fuerza mayor»

Festivales como SanSan, que tenían lugar en abril, pudieron cancelarse por fuerza mayor ya que se iban a celebrar en pleno Estado de Alarma. Pero una vez finalice este, un festival no puede acogerse a esa figura, de manera que los proveedores e incluso los artistas podrían denunciarlo por incumplir el contrato.

«Nosotros no podemos adelantarnos a los acontecimientos», dice Ramón Martín, director de Noches del Botánico y DCODE . «Está claro que cada día cambia la situación, y un promotor no puede tomar decisiones en un asunto tan grave. Lógicamente tiene que ser el Estado el que determine qué tiene que suspenderse. Hay algo que está por encima de todo, que es la seguridad. Pero de momento, estamos pidiendo algo, y no entendemos cómo el Estado todavía no ha contestado, y es que se aplique el concepto de causa mayor. Eso nos permitiría cancelar, aplazar , e incluso la negociar con los artistas. Necesitamos que el Estado diga que se cancela todo por fuerza mayor, para poder justificarnos ante ellos, y ante el público. Nosotros, ahora mismo no podemos cancelar porque nosotros veamos mal la situación. Porque puede llegar un artista y demandarnos por tomar esa decisión sin que el Gobierno haya dicho nada».

Es por eso que los festivales «no entendemos cómo no hay una solución ya», dice Martín. El sector necesita que se tome esa medida cuanto antes, para no perder más tiempo y hacer perder la paciencia a los compradores de entradas. «Hemos tenido dos reuniones, y hemos propuesto una serie de medidas desde la Asociación de Festivales de Música (FMA)».

Las medidas sugeridas por FMA que ya han sido implementadas con carácter urgente en países como Alemania, Bélgica, Holanda, Italia o Portugal, tienen como objetivo proteger al consumidor, pues permiten que éste siga disfrutando de sus derechos de manera postergada en caso de cancelación. Estas son, además, medidas de sencilla implementación, ya que no requieren de fondos públicos, y permiten a los promotores absorber el gran golpe económico que les está suponiendo esta crisis sanitaria.

Estas medidas implicarían una revisión del contrato de adquisición, pero la FMA las considera «necesarias para mantener los derechos del consumidor y las opciones de supervivencia del sector». Las opciones disponibles se ampliarían de tal forma que el público podría decidir o bien mantener su entrada para la nueva fecha de celebración del evento, o bien disfrutar en algún momento posterior canjeándolo por otro espectáculo o festival cuando sea posible mediante la creación de un vale canjeable (voucher). Cuando ninguna se las dos opciones sea posible, el consumidor siempre podrá reclamar la devolución del importe pagado y que ésta sea ejecutable en un periodo de hasta 18 meses a partir del anuncio de la cancelación. Este período de devolución de 18 meses no es arbitrario: serviría para aligerar el desastre financiero que supone perder toda la inversión en pre-producción y publicidad, que es lo que suele pagarse con los primeros abonos vendidos (hay que recordar que los seguros no les cubren nada en caso de pandemia, ya que las compañías aseguradoras añadieron la COVID-19 en una cláusula el pasado mes de enero).

Aunque por ahora las autoridades están reaccionando con mucha lentitud, Martín confía en que esta incertidumbre se termine el día 9 de mayo. «Ese día tendrán que clarificar todo esto. Ya no hay más tiempo . Entendemos que ha habido otros sectores que hayan tenido más prioridad, pero el verano ya se echa encima y no podemos seguir sin saber qué hacer».

Patricia Gabeiras, directora de la FMA , considera esencial que «se deje bien claro el tema de los plazos de devolución, y que se tenga en cuenta que las características de los festivales son diferentes a las de otros eventos, porque devolver, todos los festivales quieren devolver». Sin embargo, esa no esa la imagen que se ha hecho el público en su cabeza, especialmente después de que Primavera Sound no devolviese abonos tras su cambio de fecha a agosto. «Esa decisión la tomaron adelantándose un poco, sin tener el marco claro» , opina Gabeiras. «Necesitamos que las administraciones digan algo ya, que no nos hagan esperar más. Necesitamos saber en qué entorno nos movemos. Todos los indicadores parecen decir que no se podrán celebrar los festivales, pero nosotros no podemos tomar la decisión de cancelar. Nos acabamos de reunir con la Secretaría General de Consumo, y les hemos dicho que para nosotros los clientes es lo primero, y que no podemos darles garantías si no tenemos un marco. El artículo 36 del Decreto 22/2020 sirve para otros eventos que no son como los festivales, que se celebran una vez al año y tienen muchos gastos de pre-producción. Necesitamos otra artículo que se ajuste a nuestra realidad, con un procedimiento especifico adaptado a la economía de los festivales . Pero lo que tiene que quedar clarísimo es que nosotros, o celebramos el festival o devolvemos la entrada. En ese sentido, esperamos que el 9 de mayo se anuncie la incorporación de esta especificidad, porque si no, el sector de festivales reventará en España, y no podremos tener festivales durante muchos años. Si tenemos que devolver las entradas en sesenta días, se muere el sector ».

SI se toman las medidas propuestas por la AFM la devolución de las entradas estaría garantizada, tanto en la cancelación como en el aplazamiento si el comprador no quiere o no puede asistir a la nueva fecha. « No va a haber ningún festival que se niegue a devolver la entrada, en ningún caso », asegura Martín. «Sencillamente, porque sería cargarse la confianza de nuestros clientes, que tienen que ser siempre lo primero. Trabajaremos en diferentes opciones, para ver si podemos hacer el festival en otro momento, de otra manera… pero quien quiera su dinero lo tendrá». Desde Mad Cool, Bilbao BBK Live y otros grandes festivales, se habla en los mismos términos. También desde Sonorama, que ayer emitió este comunicado: «Los seguidores tienen que estar tranquilos ante las inquietudes sobre devolución de entradas y seguridad en caso de que se lleve a cabo. El compromiso es absoluto y no vamos a fallar. Se ofrecerán diferentes opciones que serán comunicadas en caso de suspensión y se tomarán todas las medidas necesarias en caso de celebración».

En el caso alemán , el pasado 9 de abril el Gabinete Federal aprobó una legislación que introduce una propuesta de vouchers (vales sustitutorios) para reemplazar las entradas de los eventos culturales cancelados. Para todos los tickets adquiridos antes del 8 de marzo, los clientes recibirán vales que podrán utilizarse hasta el final de 2021. Si el consumidor no canjea su vale a finales de 2021, el promotor deberá reembolsar su valor . Si un vale no es canjeable debido a la situación personal, el cliente puede solicitar un reembolso. De esta manera, se puede lograr una regulación equilibrada en interés de todos los involucrados.

En Holanda , según lo indicado por la VVME (The Association of Event Makers), se ha creado un Plan de Tarifas de Entradas para la Crisis de la Corona y una campaña pública, «Save Your Tickets Enjoy Later» , con el apoyo de la Autoridad de Consumidores y Mercados de los Países Bajos (ACM) y de la ministra Ingrid van Engelshoven de Educación, Cultura y Ciencia. La campaña, dirigida al público, comunica todos los beneficios y las diferentes opciones de validez de la entrada e incentiva que el público mantenga su entrada. La Asociación de Consumidores Holandesa (ACM) ha publicado además un guía para la correcta adopción de estas medidas, asegurando así una doble protección al consumidor.

Italia , el primer país europeo afectado por la crisis del Covid, es otro de los mercados en donde se han aprobado las medidas de flexibilización de devolución . Assomusica (Associazione Italiana Organizzatori e Produttori Spettacoli di Musica dal vivo), está difundiendo entre sus miembros una serie de directrices con el fin de proporcionar la información necesaria a todos aquellos que han comprado entradas para conciertos y espectáculos aplazados o cancelados.

También el gobierno portugués ha introducido el esquema de devolución flexible , permitiendo a los organizadores de los eventos ofrecer un vale para cualquier evento cancelado o pospuesto desde el 28 de febrero hasta 90 días después del final del estado de emergencia del país. Tanto desde Italia como desde Alemania también se está haciendo presión a la Unión Europea para que esta fórmula se aplique en todos los países europeos, ya que como indica Assomusica, «la industria musical está profundamente interconectada y toda la cadena de proveedores y trabajadores interactúan a nivel europeo».