CONCIERTOS

Dr. Feelgood riega Madrid de cerveza y rock

La banda desplegó su «rhythm & blues» en un intenso concierto en la Sala Caracol

JAVIER TAHIRI

Rhythm & blues, cerveza y riffs al por mayor. Todo sazonado de una gran actitud. Poco importa lo demás. Dr. Feelgood tocó el miércoles por la noche en la Sala Caracol de Madrid y fue fiel al espíritu del grupo original, aquel que surgió ... en los 70 con directos llenos de actitud de pub inglés y blues, al más puro estilo de los posteriores Blues Brothers. Y salieron por la puerta grande.

Porque, al margen del nombre, poco queda de la banda que alcanzó el éxito en los setenta. Sin ninguno de los componentes originales , la banda de Wilko Johnson, con trabajos estupendos como el fresco «Down By The Jetty» (1975) o fabulosos directos como «Stupidity» (1976), se ha convertido en una marca bajo la cual se cobija un grupo en el que el miembro con más antigüedad es el batería, Kevin Morris, presente desde 1983.

Sin embargo, persiste la actitud que hizo grande a la formación, aquella que consistía en recuperar los orígenes del rock y del rhythm & blues para devolverlo al público de las pequeñas salas y los pub, lejos de las ambiciones del rock progresivo y de la dinosaurización de la escena. Esa pose se mantiene a través de gratificantes riffs de guitarra al calor de mugidos de armónica que perpetúan el repertorio de la banda. Los actuales componentes del grupo, Robert Kane, Steve Walwyn, Kevin Morris y P. H. Mitchell son buenos virtuosos, capaces de ganarse al público mediante pasión y buen hacer. Y ayer lo dejaron claro.

Barra libre de «blues»

De esta forma, sobre un público fiel de rockeros se volcaron clásicos y solos de puro Page . « Back In The Night » y «60 Minutes Of Your Love» mostraron el gran estado de forma de su guitarrista Steve Walwyn. El blues corría en las venas de una audiencia que saludaba con los vasos en alto y el grupo le correspondió con jams y ritmos hechos para mover los pies. Como «grand finale», la banda interpretó la enorme «Bonnie Moronie/Tequila» , con guiños flamencos y un ritmo sureño de primera, que entusiasmó al respetable.

El espíritu de Dr. Feelgood continúa vivo. El miércoles por la noche una panda de puristas del rock repartieron riffs al por mayor para regocijo de los presentes. Pasar un buen rato sin mayores ambiciones fue su objetivo. A fin de cuentas, en el caso de Dr. Feelgood siempre se trató de eso.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios