Hazte premium Hazte premium

Diez grandes voces históricas del Teatro Real

El coliseo, que celebrará a partir de enero el bicentenario de su fundación, ha acogido a lo largo de la historia a legendarios cantantes

JULIO BRAVO

El mes próximo, el Teatro Real iniciará los actos de conmemoración, por un lado, del bicentenario de su fundación (en enero de 1818 se iniciaron las obras del edificio) y el vigésimo aniversario de su reapertura como teatro de ópera (el 11 de octubre de 1997). El coliseo desarrolló hasta 1925, año en que se cerró por su estado ruinoso, una notable actividad, y acogió a los más importantes cantantes de la época; de ellos, algunos están significativamente unidos a la historia del teatro. He aquí a diez de ellos.

1

Julián Gayarre ABC

Julián Gayarre

Mítico tenor navarro, nacido en el Roncal el 9 de enero de 1844. El crítico Antonio Peña y Goñi escribió de él que era «un tenor serio, de timbre varonil, vibrante, hermosísimo… un verdadero huracán que arrastra cuanto encuentra a su paso». Debutó en el Teatro Real en 1877 con «La favorita», y desde entonces quedó vinculado a este teatro. Él protagonizó la primera función -«Lohengrin»- en la que se empleó la luz eléctrica y allí se subiría por última vez al escenario: fue en la ópera «Los pescadores de perlas». En una representación ya histórica, la del 31 de octubre de 1889, le falló la voz en el momento del aria «Mi par d'udir ancora» y no pudo continuar. «Esto se acabó», dijo mientras abandonaba el escenario. Unas semanas después, el 2 de enero de 1890, Julián Gayarre moría en Madrid.

2

Adelina Patti ABC

Adelina Patti

Una de las más populares sopranos de su tiempo, Adelina Patti nació en Madrid el 19 de septiembre de 1843; su madre, la también soprano Caterina Chiesa Barilli, se encontraba en la capital cantando la ópera «Norma», que tuvo que interrumpir para dar a luz a su hija. Debutó en el Teatro Real en 1863 con la ópera de Bellini «La sonnambula», y se convirtió en una de las cantantes favoritas del teatro madrileño, donde cantó también obras como «Lucia di Lammermoor», «La traviata» o «El barbero de Sevilla». Precisamente se cuenta una anécdota de la soprano relacionada con esta ópera: cantó en una ocasión, delante de su autor, Gioacchino Rossini, el aria «Una voce poco fa», y lo hizo con gran cantidad de adornos y agilidades. Al concluir, Rossini felicitó a la cantante: «Excelente, querida, pero díganos: ¿de quién es el aria que ha cantado?»

3

Miguel Fleta, en «Carmen» ABC

Miguel Fleta

Nacido en la localidad oscense de Albalate de Cinca el 1 de diciembre de 1897, Miguel Fleta -un «popular y simpático tenor aragonés», como se recoge en una crónica de ABC de la época- protagonizó, el 5 de abril de 1925, la función de «La bohéme» con la que el Teatro Real echó su telón, debido al ruinoso estado del edificio. Fleta, que obtuvo un sonoro éxito -el público le aplaudió en pie y le dirigió frases como «¡Ole tu madre, monumento!»- remató la jornada cantando una canción popular: «¡Ay, ay, ay!». Su idilio con el Real había comenzado el 7 de marzo de 1922, con una «Carmen». Se cuenta que el Real registraba solo media entrada, pero que tras el segundo acto los espectadores salieron para avisar en los cafés cercanos de lo que estaba ocurriendo allí y la sala se llenó. Tras el final, Fleta fue sacado a hombros por la calle Arenal hasta el Hotel París, en la Puerta del Sol, donde se alojaba.

4

Giuseppe Anselmi ABC

Giuseppe Anselmi

El tenor italiano Giuseppe Anselmi, nacido el 16 de noviembre de 1876 en Sicilia, se dejó el corazón en el Teatro Real. Literalmente. En 1925, el cantante, que había obtenido sus mayores éxitos en el coliseo madrileño, escribió a Luis Paris, el empresario del Real, anunciándole que había dispuesto en su testamento la donación de su corazón cuando él falleciera. El 27 de mayo de 1929 moría Anselmi en Génova y poco después llegaba a Madrid, en una urna de cristal. Antes de guardarse -hoy se conserva en el Museo del Teatro de Almagro-, fue disecado por el doctor Cortezo. Giuseppe Anselmi había debutado en el Real el 27 de enero de 1907 en «Manon». Fue un enamorado de la ciudad y de sus gentes, con las que le gustaba mezclarse en verbenas y cafés.

5

Mattia Battistini ABC

Mattia Battistini

Conocido en su época como «el rey de los barítonos», Mattia Battistini nació en Roma el 27 de febrero de 1856. Se presentó en el Teatro Real en enero de 1883 como el Fígaro de «Il barbiere di Siviglia», ópera con la que obtuvo un extraordinario éxito. Su matrimonio con Dolores de Figueroa y Solis, prima segunda del Conde de Romanones, le hizo frecuentar los ambientes políticos, sociales y artísticos madrileños, y su presencia en el Teatro Real fue habitual. Otro de sus destinos favoritos fue la Rusia zarista, donde se cuenta que viajaba con treinta camiones y carros -identificados con las siglas M.B- en los que llevaba todo lo necesario para interpretar a los numerosos personajes de su repertorio.

6

María Barrientos ABC

María Barrientos

Soprano barcelonesa, nacida el 10 de marzo de 1884, María Barrientos fue una de las grandes figuras del Teatro Real en los primeros años del siglo XX. Debutó en este escenario enero de 1901, con apenas dieciséis años, cantando «La sonnambula», de Bellini. Un año después, ofreció en Madrid un recital en el Teal y de él se dio cuenta en ABC con estas palabras: «No ha cumplido aún dieciocho años y desde hace tiempo saborea también las dulzuras de la gloria. Su primera presentación en las tablas inició el comienzo de sus triunfos, nunca interrumpidos y siempre crecientes». Su repertorio en el coliseo madrileño incluye óperas como «El barbero de Sevilla», «Lucia di Lammermoor», «L'elisir d'amore» o una rareza, «Dinorah», de Meyerbeer.

7

Francesco Tamagno, como Otello ABC

Francesco Tamagno

Conocido por ser el primer intérprete de la ópera de Giuseppe Verdi «Otello», Francesco Tamagno, nacido en Turín el 28 de diciembre de 1850, fue muy admirado en el Teatro Real. Debutó en el coliseo madrileño en la clausura de la temporada 1886-1887, como protagonista de la ópera «Guillermo Tell», de Rossini. Su éxito fue tal que la empresa del coliseo programó esta misma obra, con Tamagno al frente del reparto, en la apertura de la temporada siguiente (y una tercera vez en la posterior). Ese mismo año cantó «Poliuto», de Donizetti, y «Aida», de Verdi. Luego se le pudo escuchar en óperas como «Il trovatore», de Verdi, o «Le prophète», de Meyerbeer.

8

Ofeliz Nieto ABC

Ofelia Nieto

A pesar de morir con tan solo treinta y tres años de edad, la soprano Ofelia Nieto (nacida en la localidad madrileña de Algete el 18 de marzo de 1898) tuvo una exitosa carrera, con el Teatro Real como eje de sus actuaciones. La descubrió un corista del coliseo, Antonio Campos, que la animó a estudiar canto. Aunque debutó en el teatro de La Zarzuela el 28 de mayo de 1914 con «Maruxa», el éxito alcanzado la llevó muy pronto al Real, donde cantó óperas como «Ernani», «Madama Butterfly» y «La Bohème». Fue una de las cantantes favoritas de los últimos años del teatro, donde cantó a menudo con dos de los más grandes tenores del momento: Hipólito Lázaro y Miguel Fleta.

9

Titta Ruffo, como Rigoletto ABC

Titta Ruffo

El 7 de enero de 1907, el Teatro Real ofreció la ópera de Giuseppe Verdi «Rigoletto», con el gran atractivo del debut en este escenario del barítono italiano Titta Ruffo (nacido en Pisa el 9 de junio de 1877). La expectación era enorme. Lo cuenta Joaquín Turina en su «Historia del Teatro Real»: «Se despertó tal fiebre por escucharlo que hubo que tomar medidas: una Real Orden prohibió la reventa de billetes, se reguló el número de entradas que podía adquirir cada persona. Todo ello dio origen a un fenómeno ‘moderno’: las colas nocturnas ante las taquillas del teatro; el público que salía del teatro se encontraba la fila de los que iban a esperar toda la noche y parte de la mañana siguiente —abrían a las once— suspirando por una entrada por escuchar a Titta Ruffo». Su éxito -«Colosal, colosal», le gritaba el público- hizo que los empresarios del teatro le indemnizaran para que rompiera su contrato con la Ópera de Montecarlo y permaneciera en Madrid.

10

Elena Sanz ABC

Elena Sanz

Elena Sanz, contralto nacida en Castellón de la Plana el 15 de diciembre de 1849, figura en la historia del Teatro Real no tanto por su excelencia artística (aunque era una notable cantante y gozó de fama en su época) como por su relación con el Rey Alfonso XII, por quien dejó su carrera, y con quien tuvo dos hijos. En la temporada de su debut en el Real, la de los años 1877-1878, cantó «La favorita», el título que la haría más popular, «Il trovatore» y «Aida». Con Julián Gayarre cantó «Rigoletto», «Lucrezia Borgia» y, nuevamente, «La favorita».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación