Courtney Love pagará 430.000 dólares por difamar en la Red

Esto se puede saludar como un c aso histórico: la libertad de expresión online y la impulsividad con que ésta se puede llegar a ejercer en 140 caracteres no están libres de control, ni siquiera en el país de la Primera Enmienda. La diseñadora afectada dijo que los tweets de Love herían sus sentimientos y perjudicaban su negocio , y el abogado de la cantante, compositora, actriz (y posible nieta natural de Marlon Brando ) le ha recomendado pagar y zanjar el tema.

Que conste que pagan a regañadientes : Love insiste en que lo suyo eran opiniones personales sin ánimo de causar daño económico y además cree, seguramente con algo de razón, que a la no muy famosa de por sí Dawn Simorangkir le ha beneficiado la notoriedad de este conflicto. James Janowitz, abogado de la demandada, no ha vacilado en incluir a la demandante en la fea categoría de aprovechados siempre atentos a cualquier oportunidad de chupar la sangre a las celebridades . “Siempre hay gente así al acecho y siempre hay que lidiar con ella”, concluye, filosófico, en declaraciones reproducidas por The New York Times .

Mucho más exultante se muestra Bryan Freedman, el abogado de la diseñadora, quien reconoce sin empacho que “430.000 dólares es la manera más encantadora de decir lo siento” . Todo esto remite a la escena final de “La red social”, donde una abogada le recomienda al Mark Zuckerberg de la película (no sabemos si ocurrió en la vida real) que pague y haga callar a todos los que le demandan, aunque no tengan razón. El run-run de la mala reputación es mucho peor negocio. Y más en la red. Esa es la moraleja.