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ABC Cultural

Claudio Abbado es Lucerna

La ciencia de la dirección de orquesta es una alquimia cuya fórmula queda en manos de muy pocos y Abbado es uno de ellos

ALBERTO GONZÁLEZ LAPUENTE

¿Por qué Claudio Abbado, con gestos aparentemente inocuos, consigue resultados sorprendentes? ¿De dónde emana la fuerza de un director de tan frágil apariencia? ¿Cómo es posible que la orquesta del Festival de Lucerna produzca una sonoridad tan distinta, refinada y embaucadora? Las preguntas son ... a cientos porque la ciencia de la dirección de orquesta es una alquimia cuya fórmula queda en manos de muy pocos. Abbado es uno de ellos, no hay duda; alguien entre los directores capaz de fabricar lo más difícil: el sonido como dimensión trascendente y no como mera necesidad ante de la interpretación.

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