«Chimes of freedom», un disco con versiones de Bob Dylan a beneficio de Aministía Internacional

La contracultura y el pacifismo golpeaban sus crisálidas ansiosos por nacer, y el mundo y los tiempos estaban cambiando . Mientras, en aquel mes de febrero, Bob Dylan viajaba como un peregrino de la música popular por los Estados Unidos, acompañado de unos amigos a la búsqueda del Santo Grial del Folk y, mientras pasaban los kilómetros y los vastos territorios con aurora de la Unión desfilaban ante sus ojos, escribía una de sus obras maestras, «Chimes of freedom» , una visión más que una canción , inspirada según la leyenda en una devastadora tormenta que tuvo lugar en Nueva Orleans durante la celebración del Mardi Gras , el Martes de Carnaval.

La Biblia , como es habitual en Dylan , y uno de sus poetas preferidos, Walt Whitman , también estaban en las tripas de la canción, cuyas campanas (un sonido fascinante para Bobby), las del título, repicaban por los desheredados , los enfermos, los locos, los enanos, los huérfanos, los parias que siempre mueren en la hoguera, los rebeldes, los forajidos, los acosados, los guerreros derrotados, los refugiados ... todos los perdedores que en el mundo han sido. Era una llamada a poner el mundo patas arriba , y luego dice el bueno de Dylan que él no ha sido un cantante protesta.

En 1988, durante la gira de Amnistía Internacional del cuarenta aniversario de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre , Bruce Springsteen la hizo suya y, por ejemplo, en Barcelonala cantó con Tracy Chapman, Youssou D'Nour, Sting, Peter Gabriel y El Último de la Fila . Y justo ahora volvemos a estar de aniversario, porque la organización humanitaria cumple medio siglo . Y lo va a celebrar a la dylaniana manera, con un cuádruple álbum titulado «Chimes of Freedom: The songs of Bob Dylan» , con 75 perlas del cancionero del autor de «Like a Rolling stone» . Disco que se pone a la venta el 7 de febrero en www.actuaconamnistia.org/tienda y en Fontana/Universal Music Spain.

Ante tal trabajo hercúleo solo cabe felicitarse. El derroche es impresionante, tanto en nombres como en estilos. Prácticamente todos los estilos de música popular están presentes. Soul, reggae, jazz, blues, pop, heavy, mariachi, folk, blues, rhythm and blues, clásica … todo lo que ustedes quieran imaginar. Hay versiones más o menos fidedignas al original y otras verdaderamente rompedoras. Además, más de la mitad no son las que podrían considerarse obvias. Pero el cancionero de Bob da para eso y para mucho más, que para algo es el poeta y el profeta del rock and roll .

El propio Bobby (en breve, el 19 de marzo, se cumplirá medio siglo de su debut discográfico) debe estar contento con el resultado puesto este cuádruple álbum es como una gigantesca gramola de música popular norteamericana. Vamos, lo mismo que la cabeza de este judío de Minnesota, que tiene en el hipotálamo el planeta musical al completo. Sí que se debe estar riendo el tal Dylan con este pedazo de homenaje. Es más, nada más asomarse a su web ( www.bobdylan.com ) lo que aparece es justamente la portada de este trabajo. Además tiene su morbo, por ver lo que han hecho ciertos nombres de relumbrón con la obra dylaniana .

Dentro de esa nómina de primeras espadas del pop, colaboran aquí artistas como: el difunto Johnny Cash; Patti Smith; Miley Ray Cyrus ; Pete Townsend; Diana Krall ; Ziggy Marley; Joan Baez, Sting; Mark Knopfler; Lenny Kravitz; Angelique Kidjo; Elvis Costello; Adele ; Bryan Ferry; Carly Simon; Sinead O’Connor; Kronos Quartet; Maroon 5; Seal y Jeff Beck; Taj Mahal; Dave Matthews Band; Lucinda Williams, Steve Earle , Kris Kristofferson; Eric Burdon, Marianne Faithfull, y antes de la despedida del propio Bob Dylan con la susodicha «Chimes of freedom» , el abuelo Pete Seeger , con sus 92 años cantando el «Forever young» acompañado de un coro infantil. Memorable .