Cecilia «resucita» por boca de María Rodés y Basia Bulat

Este homenaje a Cecilia, cuyo nombre artístico rendía tributo a Simon and Garfunkel, sucede casi cuarenta años desde su trágica desaparición en un accidente de coche el 2 de agosto de 1976 . Tenía solo 27 años, como tantos otros grandes que conforman ese club maldito. Con un talento como compositora de bellas melodías incuestionable, la madrileña se convirtió con apenas tres discos en cuatro años de carrera en una de las voces femeninas más queridas de su generación.

Sirva para recordarla, y mucho mejor que cualquier otra cosa, el texto que le escribió Manuel de la Fuente en ABC por su treinta aniversario:

«Desde sus comienzos, Cecilia supo moverse entre la calidad y la comercialidad, volando en un universo propio, bastante personal, muy intransferible para la época. Sus canciones tocaron todas las fibras sensibles del ser humano, la soledad, el desamor, la rebeldía, el desarraigo, la dictadura del dinero, los dimes y diretes de la burguesía, y aunque no quisiera hacer política, política era, en aquel tiempo, cantar versos tan libres como éstos: «Soldadito de plomo, no es el colmo que tengas que morir por un general de madera».

Treinta años después pueden escucharse de nuevo estas canciones como un ejercicio de nostalgia, evidentemente. Desde luego, nosotros los de entonces no somos los mismos, y además éramos mucho más jóvenes. Pero dejen su pasado bien archivadito en el No-Do de su memoria e imaginen que la música de Cecilia acaba de llegar hasta sus oídos. Sí, en aquellos setenta, en el aquel tiempo todavía tan gris, de tantos grises, hubo gente como Cecilia, capaz de pintarnos el futuro con lápices de colores. Los lápices eran 'Alpino', claro, la imaginación y la esperanza ponían el resto».

La catalana María Rodés tiene una joya, un disco precioso versioneando coplas de manera personalísima, que se llama «María canta copla», que salió el año pasado. Además tiene varios álbumes anteriores con sus propias composiciones, como los que sacó con el sello B Core, llamados «Una forma de hablar» y «Sueño triangular». Antes tuvo un grupo llamado Oniric y participó en un proyecto llamado Convergència i Unió. Este 2015 salió «Duermevela» un libro que recoge las transcripciones de los sueños, las más potentes, que Rodés fue tomando como un ejercicio rutinario desde 2010. Es tan tímida como lo fuera Cecilia, proverbialmente conocida por ello, puesto que en este librito hay un apartado específico sobre el miedo en los escenarios. Singularidad, delicadeza, imaginación, sensibilidad, parece adecuada para rendir homenaje a Cecilia.

Basia Bulat es una canadiense que fue descubierta por «Rough Trade», legendario sello, de por ejemplo «The Smiths», que le permitió estar nominada para el Polaris Prize Award, un premio muy prestigioso en su país. Desde entonces han caído Heart of my own (Rough Trade 2010) y Tall Tall Shadow (Secret City Records, 2013). Ha colaborado y compartido escenario con artistas como Arcade Fire, Sufjan Stevens, St Vincent, Beirut o Nick Cave.

Voces Femeninas nació en 2008 como un espacio en el que dar cabida a grandes intérpretes y compositoras de todo el mundo. En su web explican: «Se trata de dar a conocer al gran público a artistas increíblemente dotadas, algunas con gran predicamento en sus países y en la escena internacional. Es un espacio en el que priman las canciones, en el que foco para la configuración del cartel se pone en la calidad de las artistas».

Y por primera vez desde la creación de esta plataforma, se ha alterado el formato para rendir homenaje a Cecilia. Además su último concierto fue en la sala Nova Olimpia de Vigo y la organización considera que la ciudad le debe un homenaje.

Las fechas del ciclo de homenaje a Cecilia son las siguientes:

Madrid, miércoles 25 de noviembre en el Teatro Lara a las 22:30

Ourense, jueves 26 de noviembre en el Teatro Principal a las 20:30

Vigo, sábado 28 de noviembre en el Teatro Afundación a las 20:30