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ABC Cultural

Canciones y fondos de inversión: la nueva fiebre del oro de la industria musical

La caída de los directos y el auge del streaming dispara la venta de catálogos editoriales de los compositores

¿Por qué las estrellas de la música están vendiendo sus repertorios?

Neil Young, Shakira y Bob Dylan ABC
David Morán

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De buenas a primeras, quizá el nombre de Al Jackson Jr. no les resulte demasiado familiar, pero cada vez que alguien reproduce «Let’s Stay Together» de Al Green , escucha en una plataforma de streaming el fabuloso «Green Onions» ... de, o se enreda en el suave traqueteo de la batería de «(Sittin' On) The Dock of the Bay» de Otis Redding , se dispara una alarma. Empiezan a tintinear las monedas y, como por arte de ensalmo, en un despacho del barrio londinense de King’s Cross a alguien se le dibuja el símbolo del dólar en los ojos. Porque Jackson, batería de Booker T & The M.G.’s, además de compositor, coautor y ejecutante de algunos de los éxitos más sonados que dio el soul de los sesenta y los setenta, es lo que los fondos de inversión denominan un «activo confiable y efectivo». No un compositor sublime o un baterista de técnica exquisita, sino un valor «predecible y confiable». Así de simple.

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