A bordo del vuelo regresaban a España, donde viven y trabajan, cuatro viejos conocidos de la escena en algunas de las más importantes salas de nuestro país: los irlandeses Garrett Wall y Dave Mooney , el británico Howard Brown y el americano Robbie K. Jones .
Juntos forman desde hace casi una década « Track Dogs » una banda muy conocida por su original puesta en escena: Guitarra, banjo, bajo, cajón, trompeta o ukeleles que pasan de mano en mano con juegos vocales en perfectísima combinación.
Del Támesis al avión
Regresaban después de llevar su reciente disco « Serenity Sessions » al Reino Unido, donde habían tocado en la sala Troubadour (Londres), en el Bloomsburys de Biddenden y curiosamente en el Edith May Barge , un barco que navega el Támesis ofreciendo cenas, copas y música en directo.
Ya que la pequeña gira había incluido tierra y mar (río, en realidad), tocaba aire. Así que, ante la perspectiva narrada por el comandante decidieron sacar sus instrumentos de los compartimentos de cabina y usarlos .
El avión de Easyjet, se convirtió «en el mejor bolo del fin de semana» , como bromea Wall, cantante de la banda, en el vídeo que muestra como los pasajeros pasaron de lamentar su suerte a disfrutar de un directo improvisado.
Cuentan que cuando el comandante anunció una hora después que estaban autorizados a despegar, y que no serían tres las horas perdidas en tierra, hubo hasta quien lo lamentó, por no poder seguir disfrutando de «Track Dogs».
La banda vuela de nuevo al Reino Unido el 3o de abril, donde son cabeza de cartel en el Rochester Sweeps festival . Con suerte coincide con su vuelo y este sufre un pequeño retraso en pista.
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