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El proyecto comenzó a idearse en 2011 y se lanzó el 2 de mayo de 2014, un trabajo a diez años vista que Van den Bossche confía en que no muera con la llegada de la centuria de la asociación: «Por supuesto, la página la vamos a mantener, la idea es que la gente conozca y se acerque a la música de Johann Sebastian Bach ». Además prevé la posibilidad de que «en 2022, cuando veamos las grabaciones de estos años, quizá nos parezcan anticuadas y tendremos motivos para nuevas versiones». La decisión de editar la música de Bach a través de internet se debe a la situación del disco, «claramente en declive», según el director Bossche:«El futuro de la distribución de la música está en la web. Será la forma de reproducirla», sostiene.

«La gente hoy necesita una experiencia musical más intensa, no la abstracción de un disco clásico que es algo construido en un estudio con una versión ideal, algo como un mecanismo perfecto, una especie de reloj suizo. Pero así la música se aleja de lo que es en realidad: comunicación con un público, quitando totalmente la relación espacio-tiempo le quitas la parte esencial, la magia. Algo que sólo se puede dar en un concierto y esto no se puede reproducir, pero sobre esto internet tiene ventaja sobre el disco tradicional. En internet puedes tener imágenes, algo que te da la posibilidad de ver cómo la orquesta ejecuta las piezas», defiende Bossche.

El conjunto musical que aparece en www.allofbach.com tiene gente fija, aunque no sean empleados de la sociedad. Por eso, el personal que no tienen, como solistas o directores de cine para los vídeos, son independientes, gente a la que invitan y entre la que han estado algunos españoles. «Tenemos alrededor de siete proyectos al año en los que nos reunimos», comenta el director.

El principal gestor de esta institución tiene, junto con el director artístico, Jos van Veldhoven, la responsabilidad a la hora de buscar a las personas invitadas al proyecto, algo complicado, ya que «la música antigua y, en especial, la de Bach es una especialización muy particular. No hay más de veinte personas en el mundo capaces de cantar “El Evangelista” de una “Pasión” a alto nivel». Y en cuanto a los directores de cine : «Hay poca gente que sepa cómo filmar y por otro lado tenga un conocimiento suficiente de una partitura compleja como pueden ser las de Bach», argumenta Van den Bossche.

Prueba de la gran pasión por la obra del alemán es la tesis expuesta por el director de la Sociedad Bach: «En la música nunca ha habido duda, todos estamos de acuerdo en que Bach es el más grande. Sobre todo porque los compositores mismos lo dicen. Tiene algo que ningún otro compositor tiene, se suele decir que es el compositor que más sabe encontrar el balance entre la parte arquitectónica y técnica de la música y la parte emocional y de los afectos».