Miguel Bosé: «Desde que tengo uso de razón, respiro y escribo todos los días»

«Amo» supone otra vuelta de tuerca al sonido más clásico de Miguel Bosé —con claras reminiscencias ochenteras— pero sin dejar de renunciar a sonoridades contemporáneas, dándole esas «fórmulas Bosé» que tanto le gustan. Algo parecido se pudo apreciar en su anterior trabajo de estudio, «Cardio», pero han cambiado mucho las cosas desde que lo publicara en 2010. «Este disco lo he hecho con mucho tiempo en casa, con tranquilidad, por eso he tardado dos años en terminarlo». A diferencia de otros trabajos anteriores, este músico admite que «se nota que durante un tiempo he trabajado solo, pero a mí lo que me gusta es trabajar con la gente para tener otros puntos de vista distintos, eso me quita el dolor y las dudas al poder componer en grupo».

Hay otra cosa que ha cambiado en los últimos años dentro de la vida de Miguel Bosé: «Cuando estaba grabando “Cardio” se estaban gestando las vidas de mis dos hijos. Adelgacé y me puse guapo. Por aquella época salieron canciones con un lenguaje más espontáneo. Ahora vivo las cosas de forma distinta porque tengo a mis hijos mayores y a los pequeños y hay mucha más serenidad en las letras».

De hecho, además de ese estado de tranquilidad, también se atisban en las letras de Bosé elementos poéticos, como en «Amo». Preguntado por si la literatura ha sido esencial a lo largo de su carrera, este músico reconoce que «desde que tengo uso de razón, respiro y escribo todos los días. Puedo renunciar a comer o a otras necesidades, pero nunca a respirar y escribir». En ese sentido recuerda cuando de pequeño descubrió en la biblioteca de sus padres una Enciclopedia Británica y un atlas con el que comenzó a viajar con la imaginación, algo que después le ha influido en su gusto por la libertad. «En mi música hay mucho de literatura», confiesa.

Una de las canciones más emotivas de «Amo» es la única que precisamente canta en inglés. Se llama «I miss your face» y está dedicada a su padre, Luis Miguel Dominguín:«Un día recibí unas canciones de dos jóvenes compositores alemanes a los que les gustaba mi música. Una de las canciones era ésta. Se trataba de un tema muy sencillo que apenas duraba dos minutos y que no tenía puente. Su compositora se la dedicó a su abuelo. Yo le creé una estructura y le hice un puente. Pero lo más importante es que se la dediqué a mi padre». Así ha quedado una canción con un tono melancólico pero es una de las joyas del disco.

Miguel Bosé también bromea al recordar una frase que le dice su amigo Alejandro Sanz constantemente, «porque él me comenta que yo soy muy egoísta pues dice que mis canciones sólo las puedo cantar yo. Pero recuerdo que él hace unos años hizo una versión magistral de “Si tú no vuelves” en el Salón de la Fama demostrando que era capaz de hacer muy suya la canción. Además Alejandro la quiso cantar porque dice que es una de las tres mejores canciones del pop español».

Y es que este cantante está viviendo uno de los mejores momentos de su vida:«Estoy mucho más sereno que antes. La paternidad me ha dado esa pátina y también te das cuenta de que el tiempo te reconcilia con las cosas. Al final vas soltando lastre y aspiras a una vida de más calidad. Pides perdón y quieres que te perdonen». Por eso ahora está muy ilusionado con su nueva gira. «Van a ser unos conciertos espectaculares. Todo el espectáculo es en blanco. He abandonado los negros y van a ser dos horas seguidas sin apagones entre las canciones».