Julio Iglesias arrasa en el Starlite de Marbella

Fue una noche maravillosa para los afortunados que pudieron conseguir una entrada, porque desde hace un mes no había ni una sola localidad libre, pese a tener los precios más elevados de todo el ciclo de conciertos. Julio es el único artista del festival marbellí que ha cantado en todas sus ediciones y que en todas ha conseguido poner el cartel de «localidades agotadas». Un fenómeno. Sólo eso, ni más ni menos.

La expectación era enorme. Llegaba Julio Iglesias , el único que ha conseguido en todas sus apariciones en la Cantera de Nagüeles agotar las entradas. Desde dos horas antes ya había colas de coches y de personas en las inmediaciones del Auditorio de Marbella, que lucía como pocas veces.

Muchas caras conocidas, muchos rostros famosos, desde ex presidentes del Gobierno, como José María Aznar; presidentes autonómicos, como el madrileño Ignacio González, hasta alcaldes y Agotó las entradas, que costaban entre 83 y 750 euros alcaldesas como Ana Botella (Madrid), Ángeles Muñoz (Marbella), Francisco J. Fragoso (Badajoz); presidentes de Diputación, como Elias Bendodo (Málaga), o presidentes de equipos de Fútbol, como el de la Ponferradina, que venía con Álvaro del Bosque, hijo del seleccionador español, o empresarios de relevancia como Félix Revuelta, Pedro Rodríguez, Pedro Trapote, Manuel Villafaina, Ramón Soler, Federico Beltrán, y personalidades del mundo de la cultura y de la sociedad en general.

Todo un mundo de personalidades para ver al más grande, al mejor artista latino de la historia , al único cantante vivo que ha conseguido vender casi 400 millones de discos, y que a sus 70 años sigue recorriendo el mundo y despertando pasiones, porque eso es lo que hace Julio Iglesias, todo un mito, una leyenda viva. Un gran hombre y un excepcional artista.

Julio Iglesias no desaprovechó la ocasión para reivindicar su categoría. Y lo hizo como los grandes: con sus canciones. Con su dominio del escenario, con su complicidad con el público, un público entregado y «suyo» que disfrutó de principio a fin en un concierto que tuvo mucho de íntimo y que duró dos horas, con las canciones que han hecho grande a su autor, como «Amor, amor», El público entregadodisfrutó de dos horas en las que cantó 30 de sus temas más célebres«La gota fría», «Galicia», «Manuela», «Quijote», «Crazy», «Manuela», «De niña a mujer», «Carusso», «Hey», «Me va, me va», «La vida sigue igual» o «A mi manera», entre otros de los 30 temas que interpretó entre el delirio y el gozo de su público.

Llenó Nagüeles, triunfó como siempre, y demostró que el Starlite Festival no sería lo mismo, ni por asomo, sin su mágica presencia. Entre el público, felices, Miranda y sus hijos. Su ahijado. Su hermano. Su familia. Su gente. Otra noche para el recuerdo.