Helga Schmidt no tira la toalla y seguirá, al menos de momento, al frente del Palau de les Arts

La gerente austríaca ha visto en pocos meses como la ópera valenciana gestionaba un ERE (que se ha saldado con la salida de 38 despidos), perdía a Zubin Mehta y se quedaba sin Festival del Mediterráneo. Ahora (según publica El País), también dimite su mano derecha durante los últimos 10 años, el dramaturgo Justo Romero. Con todo, Schmidt no quiere abandonar el barco precipitadamente. En declaraciones a ABC, la intendente negó que su salida vaya a ser inminente , aunque no quiso confirmar si está negociando ya con la Generalitat una renuncia previa a la finalización de su contrato en abril de 2016.

«Estoy muy cansada, al límite de mis energías, eso es cierto, y tengo que meditar mi futuro, pero ahora lo que necesito es volver a casa, cuidar de mi salud y volver en septiembre para seguir luchando». Schmidt, que sufrió un accidente de tráfico en Viena hace unos meses, recibe las reprimendas de los médicos que la atienden en el hospital La Fe de Valencia. A pesar de su delicado estado de salud, la gerente trabaja hasta altas horas de la madrugada lidiando con todo tipo de problemas sobrevenidos. El primero y más acuciante -aunque ya resuelto- ha sido programar la temporada 2014-2015 sin director musical y con un presupuesto de 11,8 millones de euros«que apenas alcanza para mantener el edificio y pagar las nóminas».

El segundo ha sido la marcha de Zubin Mehta , el principal valedor del teatro desde que el recientemente fallecido Lorin Maazel dejó la dirección musical del teatro en 2011. Su renuncia, directamente relacionada con las estrecheces económicas que atraviesa Les Arts, y presentada como una llamada de atención por el agravio comparativo con el que el Ministerio de Cultura apoya a la ópera valenciana en relación al Liceo y el Teatro Real, ha implicado la desaparición del Festival del Mediterráneo. Un final abrupto e inesperado para un ambicioso proyecto que ha albergado grandes éxitos, como el del «Anillo del Nibelungo» de Wagner , con la celebrada dirección de escena de La Fura de la Baus.

Schmidt, sin embargo, no tira la toalla. Confía en la palabra del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de que el Palau de les Arts verá su presupuesto aumentado en las próximas temporada s -«aunque todavía no nos ha dicho cuanto»-. También quiere creer la promesa del Gobierno central de que tratara con más deferencia al Palau de les Arts en cuanto el Ministerio de Cultura entre a formar parte del Patronato del teatro . Asegura además que la Generalitat le ha concedido su deseo de convocar audiciones de solistas para las mermadas filas de la orquesta del Palau.

Es difícil saber cuánta fe o cuánta realidad encierran las palabras de Schmidt, pero para la responsable del teatro valenciano, incluso es posible que Mehta vuelva a Valencia «si el clima cambia». «El Palau le necesita», remata.

Otro de los grandes asuntos pendientes del Palau de les Arts es la necesidad de cubrir la vacante que dejó Omer Meir Wellber como director musical. «Eso no se puede hacer en unas semanas, hay que recorrer el mundo y entrevistarse con muchas personas -explica-. Me costó meses encontrar a Maazel en su día, y nadie me presionó entonces. Lo importante es que tenemos ya resuelta la temporada que viene, con gente importante como Roberto Abbado, Plácido Domingo y Nicola Luisotti. Ahora pido tiempo para que pueda encontrar un director estable con profesionalidad y sin prisas».