Muere Horace Silver, artífice del hard bop

El pasado miércoles murió en la localidad neoyorquina de La Rochelle, donde vivía, el pianista Horace Silver , una de las máximas estrellas del estilo hard bop. Su salud, muy delicada, le había apartado de la actividad musical en los últimos años, privando al aficionado de unas presentaciones en directo y una dinámica de edición de discos ciertamente prolífica hasta hace poco más de una década.

Horace Silver, que había nacido en Norwalk, Connecticut, el 2 de septiembre de 1928, accedió a la música profesional a través del saxofonista Stan Getz , que le descubrió en 1950 cuando actuaba en un club de Hanford. Pronto se convirtió en el pianista de dos de los grupos del momento de Getz, hasta que decidió mudarse a Nueva York. Allí comenzó a trabajar, a partir de 1951, con Coleman Hawkins, J.J. Johnson, Lester Young, Terry Gibbs Howard McGhee, Art Farmer, Miles Davis y Art Blakey , entre otros. Y será el último, precisamente, quien le dé la oportunidad de su vida, sugiriéndole que sea director musical de sus Jazz Messengers

No se puede pensar en Horace Silver orillando la influencia definitiva de Art Blakey, porque fue con él con quien desarrolló los capítulos de su fecundo ideario rítmico. Pasó después a volcar este conocimiento en el octeto del trompetista Kenny Dorham y, desde 1956, en su propio quinteto con el que, hasta finales de la década de los 70, se dio a conocer en el mundo entero. En este grupo frecuentará a compañeros impagables como Art Farmer, Blue Mitchell, Charles Tolliver, Stanley Turrentine, Joe Henderson, Tom Harrell y Woody Shaw, por citar solo unos pocos.

Desde la llegada de los años 80, había retirado su confianza a los ejecutivos de su discográfica de siempre, Blue Note , y había creado su propia fonográfica, Silvetto Records. Con Horace Silver desaparece una figura clave en el piano de jazz. No se le puede considerar el inventor de la percusión pianística, pero Silver llevó ese estilo hasta la suma de la perfección. Y lo mismo puede decirse del arte de la cita en sus solos. Será siempre uno de los grandes. Alguien que supo unir en un mismo lenguaje jazz, gospel y boogie-woogie, consiguiendo un preparado sonoro absolutamente original, propio.