La Filarmónica, un acto suicida

«Era un acto suicida», confiesa Prat, una vez que las cifras parecen apoyarle.«Comenzamos con 881 abonados y en la segunda temporada ya tenemos 1.278, y alcanzaremos las 11.000 entradas vendidas. Y creemos que vamos a crecer», afirma con cierta satisfacción y optimismo.

El nombre, La Filarmónica, pretende ser además un homenaje a aquellas sociedades de conciertos que se extendieron por España a principios del siglo XX. «Este movimiento civil y filarmónico sentó las bases de la futura vida musical española y acercó España a Europa. Queremos rendir homenaje a esas sociedades pioneras, muchas de ellas en activo, que nos inspiraron para crear La Filarmónica. El caluroso apoyo de la afición musical de Madrid nos permite afrontar el futuro con ilusión y esperanza».

Sus largan experiencia en el mundo de la música clásica le ha servido para estrechar lazos con importantes artistas, que le han seguido en sus aventuras musicales, como es el caso del director ruso Valery Gergiev, también presente en la próxima temporada. «Gergiev es un clásico de nuestro grupo». Un concierto -la «Novena» de Beethoven-, que se ofrecerá fuera de abono y con un descuento del 50% de su precio real -entre 35 y 65 euros- gracias al patrocinio de los Amigos del Mariinsnky en nuestro país. Junto a la orquesta rusa, estará el Orfeón Donostiarra.

Entre los ingredientes que aliñan la temporada de La Filarmónica, se encuentran la participación de formaciones y directores que suelen colaborar juntos, como es el caso de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Suecia, que abrirá la temporada el 22 de octubre con la «Primera sinfonía» de Mahler, bajo la batuta de Daniel Harding . «Se obtiene una gran calidad cuando las parejas sinfónicas tienen una buena sintonía», subraya.

Las otras parejas las formarán la Philarmonia Orchestra, con Clemens Schuldt en el podio, y Daniil Trifonov, al piano, en un programa que incluye la «Heroica» de Beethoven y Chopin; la Nacional de Francia, con Daniele Gatti, y obras de Chaikovsky, Debussy y Ravel; la Sinfónica de la Radio de Colonia WDR, dirigida por Jukka-Pekka Sarasate, y con la participación solista de la Natalia Gutman.

La chelista rusa tendrá una doble presencia en la temporada pues también tocará en la sala de cámara las «Suites» de Bach . Será uno de los dos conciertos en este formato, aumentando la oferta respecto a años anteriores. «Nos gustaría incrementar la oferta de cámara por el tipo de repertorio que se puede abordar», explica Prat.

La Filarmónica también quiere apostar por jóvenes talentos, como la pianista rusa Varvara , que se presentará en este ciclo con los «24 preludios» de Chopin.

Otra de las iniciativas de la institución madre, Ibercamera, se podrá escuchar por primera vez en Madrid. Se trata de la Orquesta da Camera que se reúne en encuentros puntuales ya que sus miembros forman parte de formaciones con recorrido internacional, como el Cuarteto Casal, el Quiroga y el Gerhard, a los que se suman «músicos españoles» que trabajan en orquestas internacionales. La formación tendrá una acompañante de lujo, la pianista argentina Martha Argerich . En el programa, obras de Shostakovich y Beethoven.

Como novedad, el ciclo colaborará por primera vez con el Teatro Real, para traer al gran pianista Maurizio Pollini (el intérprete italiano no quiere tocar en Madrid en otro espacio que no sea ese), que abordará un programa monográfico dedicado a Beethoven.

El precio de las entradas para los conciertos oscila entre los 23 euros y los 128 euros, las entradas sueltas; y los abonos, entre los 172 y los 649 euros.