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entrevista

Burning: «Hacer lo que te da la gana siempre pasa factura»

La mítica banda madrileña presenta el 18 de enero, en la sala Penélope de Madrid, su nuevo disco, «Pura sangre»

Burning: «Hacer lo que te da la gana siempre pasa factura» juan piedra

pablo martínez pita

Si hay un personaje que personifique el lado salvaje del rock & roll español, ese es Johnny Cifuentes. Por esa vía se ha paseado durante 40 años junto a su banda, Burning , compartiendo aventuras con los recordados Toño Martín y Pepe Risi: «Cuando haces lo que te da la gana y lo pasas tan bien, hay que pagar factura. El peaje ha sido duro», nos dice.

Por el camino también han dejado canciones sin fecha de caducidad, como «¿Qué hace una chica como tú...?» , «Una noche sin ti» o «Mueve tus caderas» , pero este sábado llega a la sala Penélope de Madrid con un álbum, «Pura sangre», que le tiene como rockero con botas nuevas: «Estamos hablando de una cosa muy especial. Puede que sea uno de los mejores discos de nuestra historia».

-¿Está la máquina engrasada para el día 18?

-Ocurre una cosa curiosa. Antes, cuando la gente venía a comprar las entradas al Cocodrilo, que es el bar que yo tengo de toda la vida, me decían: «Johnny, tío, seguiremos oyendo las canciones clásicas, ¿no?». Date cuenta de que llevamos 16 discos. Pero ahora me dicen: «Tío, ¿tocaréis temas del nuevo disco?, porque me ha parecido total». Ahora la gran pregunta es esa, cuántas tocaremos de este nuevo disco. Me voy a arriesgar a decirte que incluso tocaremos todo el álbum, como una apuesta por lo nuevo. Además, creemos que las once canciones son muy tocables, muy tarareables y demuestran el estado en el que está la banda, muy fresco muy Burning. Una vez más volvemos a los medios tiempos, baladas y rock & roll, con esas letras tan nuestras, que hablan un poco de todo que sucede alrededor.

-Rod Stewart llegó a decir que para qué iba a componer nuevas canciones si la gente lo que quería era escuchar las antiguas. ¿Ha tenido alguna vez esa sensación?

-Ha ocurrido en muchísimos conciertos. De hecho yo también, cuando voy a ver a los Stones, quiero escuchar el «Honky Tonk Woman» o «Junpin Jack Flash» . La gente que viene a ver a Burning le encanta oír esas canciones otra vez más, y no pueden faltar. Pero estamos hablando de una cosa muy especial. Este disco está arropado por una crítica no solo de los medios, sino por nuestros seguidores de toda la vida.

-Tantos años, tantas canciones... ¿Es complicado no repetirse a la hora de componer nuevos temas?

-En el momento que acabas la grabación de un disco, sea cual sea de los que hemos hecho, siempre al día siguiente empiezas a hacer nuevos acordes, bien cuando estás solo o con la banda. Nunca se piensa por dónde vas a salir, ni qué genero vas a tocar ni de qué vas a hablar. Es una constante. Yo tengo un sobre de esos de A4 de 500 folios, y para hacer las letras habré usado la mitad. Con eso te digo que hay mogollón de borradores. Cuando estás muy animado haces una prosa de treinta hojas, y al final solo te vale un extracto de 20 palabras. Uno nunca busca... y mucho menos el éxito. Hay compañías o mánagers que me dicen que haga dos «Mueve tus caderas», o tres «¿Qué hace una chica como tú...?» Pero eso es imposible. Se compone lo que sale, lo que te viene a la cabeza, tienes que ser honesto. Solo tratas de que lo que suene te guste a ti y a la gente para la que tocamos.

-«Sangre fresca» empieza con un homenaje a los bares de rock & roll, y en particular al que da título a la canción, el Willie Dixon, de Rosario (Argentina). ¿Qué pasó allí?

-Tuvimos una gira de cuatro ciudades por Argentina y una de ellas fue Rosario. Tocábamos en una especie de nave algo destartalada, era un pequeño festival, y alguien me cogió del brazo y me llevó hasta el Willie Dixon. Era un pedazo de garito. Fue una alegría. Prácticamente no había nada de música enlatada. Bajaba un grupo y subía otro, a cual mejor. Todo un rollo blues y rock, que es mi estilo y lo que me gusta. Y lleno de gente, una cuatro mil personas. Esto sí que era un garito. Y esa misma noche empecé a escribir la canción. Les he mandado un disco a los del Willie Dixon a ver si tengo suerte y nos ponen de grupo casero. No me importaría estar allí 14 o 15 días tocando cada noche. Yo desde aquí os recomiendo que no dejéis de visitarlo, y no me llevo comisión, lo juro.

-La canción elegida para dar título al disco es una balada, y bastante sangrante.

-En realidad es un poco contar mi vida a lo largo de los 40 años que llevo en Burning. Digo, y con mucha razón, que estoy viajando hacia el Sol, que sería el destino total, y mi sangre se va haciendo mayor. Lógicamente, tengo ya 58 palos, y eso se va notando, sobre todo en los días de fiesta, que cada vez te cuesta más recuperarte. El título puede jugar con ello. No nos hemos movido del sitio en ningún momento, y si me cortas la venas saldrán gotitas de sangre en las que pone Burning en cada una. Han pasado mogollón de estilos y modas delante de nosotros, y hemos seguido fieles a nuestro rollo, a nuestros Stones, a nuestro Chuck Berry, siendo fieles a nuestros ídolos pero haciéndonos con nuestro propio sonido.

-En la canción dice que volvería a hacer lo mismo, pero sin pagar un peaje tan duro. ¿Una cosa no lleva a la otra?

-Cuando haces lo que te da la gana y te lo pasas entre comillas tan bien, porque al final te quedas con el extracto de lo mejor, hay que pagar peaje. Y ha sido duro. Siempre lo digo, tocar rock & roll no es gratis, y siempre tienes que pagar por ello, y a nosotros nos tocó sufrir varias bajas. Pero esa es la historia seria y romántica. Ahora lo que toca es reconducir la nave, mantenerla a flote y con buen rumbo.

-¿Cómo están los tiempos para el rock & roll?

-Llevo 40 años en esto y las he vivido de todos los colores. Si nos ponemos en plan político, tenemos el desencanto que hay en la calle en general. Las cosas no están bien y ahora yo no voy a descubrir nada, pero yo siempre digo como en aquella película de que siempre nos quedará París, que siempre nos quedará el rock & roll, y una de las pruebas de que la cosa está jodida es que se agudiza el ingenio y se sacan discos como este. En ese aspecto yo me siento muy bien. Los Burning tienen uno de los mejores discos de su vida, y chico, esto es así, vamos a engancharnos cada uno a lo que podamos engancharnos.

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