Tamara: «El día que no sea feliz, será un buen motivo para dejar de cantar»

-¿Por qué Juan Carlos Calderón?

-Ha sido un poco mágico todo. Jacobo propuso este proyecto a la compañía, y llamaron a mi puerta. Cuando me dijeron que era Juan Carlos Calderón, ni me lo pensé, dije que sí. Es el segundo proyecto que hago con Jacobo como productor, y tenemos mucha confianza. Entonces le dije: «Vale, lo hago, pero me tienes que hacer un tema inédito tuyo, y tiene que haber otro tema inédito que tu papi tuviera por ahí escondido, para que yo lo pueda sacar a la luz». Y así fue, él compuso «Al contrario», y rescató de su padre «Era una vez».

-¿Qué le dicen estas canciones?

-Muchísimo. He tenido la suerte de conocer a Juan Carlos Calderón en persona, de tocar en un escenario junto a él, él tocando el piano y yo cantando sus canciones. Para mí, con 15 o 16 años, fue un sueño cumplido. Date cuenta de que yo empecé con siete u ocho años a escuchar a artistas muy importantes de nuestro país, y uno muy importante de toda la vida ha sido Mocedades, y de niña era una forofa total. Así conocí a Juan Carlos Calderón como compositor, con «Eres tú» , «Tómame o déjame» ... Ellas forman parte de mi infancia. Y otro de mis ídolos, con mueve años, era Luis Miguel, y a él lo descubrí a través de la canción «La incondicional» , que es de Juan Carlos Calderón. Todo va muy unido.

-Supongo que cantar canciones que son muy conocidas en las voces de otros es todo un reto..

-Un reto bastante importante. Dentro de mis trabajos este es el cuarto tributo, pero para mí es especial. Siempre he puesto a los demás el nombre de homenaje, tributo... esto de ahora no es un homenaje, esto es ser incondicional a Juan Carlos Calderón, o sea, a un estilo de música, a una forma de cantar, de interpretar. Es complicado, claro que sí, pero son canciones que las siento tan mías, que forman parte de mi vida no profesional, sino personal, y lo he hecho con el cariño más grande del mundo. Lo importante cuando haces covers o versiones es que la canciones no pierdan su esencia, y darles tu personalidad. Si no, no tiene sentido. No hay más misterio que interiorizar la canción, meterte dentro de ella. Son sentimientos, realmente.

-Algo que Juan Carlos Calderón sabía hacer muy bien, poner letra a los sentimientos.

-Sus melodías era únicas, pero a la hora de escribir también era impresionante. Todo lo hacía de una forma tan romántica, tan sutil... Qué palabras más bellas expresaba siempre. Era un hombre con muchísimo talento. Para mí que era un genio.

-Ahora vender discos resulta muy complicado. ¿Esta circunstancia llega a pesar en el ánimo a la hora de pensar en un nuevo proyecto?

-No, no llega a pesar, al revés, hay que hacerlo con más ganas, con más ilusión que nunca, aunque se vendan pocos discos. Hay que intentar siempre hacer un gran trabajo, mejorar, y hacer lo que a uno le hace feliz. El día que no sea feliz, entonces eso será un gran motivo para dejarlo, y plantear otras cosas. Hay que ir con ganas, directos y ya está, y luego hacer un gira bonita, que la gente te escuche en teatros o en escenarios al aire libre, no importa. Hay que apoyar este proyecto y la cultura musical, porque es muy importante, y no se le da realmente la importancia que hay que darle. Gracias a Dios que todavía hay compañías discográficas que apuestan por la música y por nuevos talentos, no solo por los que llevamos años en esto.

-Con tres hijos, ¿es fácil compatibilizar la carrera de cantante con la de madre?

-Los echo de menos. Es complicado, pero se puede hacer. Mi vida personal no tiene nada que ver con la profesional. Pero es así con todo el que trabaja, tienes tu parte de día en el trabajo, y luego otra en tu casa.

-¿Y los viajes cuando hay gira?

-Pero puede haber meses que viajo mucho y otros no tanto.Eso es relativo. Yo lo que intento es estar al cien por cien en los dos aspectos.