Frühbeck de Burgos vuelve al Teatro de la Zarzuela con «La tempranica»

Un cita prevista para julio de 2012 pero que tuvo que ser aplazada por una operación a la que fue sometido el director de orquesta burgalés, que estos días está de celebración, pues cumplió el pasado domingo 80 años. Una efeméride que ha sido ampliamente festejada tanto en Estados Unidos, donde trabaja gran parte del año, como en España, donde ha recibido homenajes en su ciudad natal y también en Madrid.

Fue precisamente en el Teatro de la Zarzuela donde el director general del Inaem, Miguel Ángel Recio, le hizo entrega este miércoles de una placa como reconocimiento a su trayectoria, y le deseo lo mejor «en esta larga carrera que todavía tiene por delante». Destacó, además, «el amplio y versátil repertorio» acumulado por el maestro y «su temperamento», cualidades que le han diferenciado del resto de directores de orquesta.

Una partitura técnicamente perfecta

Frühbeck de Burgos, que se incorporó a los ensayos el pasado lunes, destacó el trabajo con la Orquesta de la Comunidad de Madrid , titular del foso de la Zarzuela, aunque se lamentó de «los problemas» derivados del estado «de las particellas» de la obra de Gerónimo Giménez, en cuya música se aprecia una clara «influencia» de la ópera «Carmen», de Bizet, indicó el director de orquesta, que tiene en su haber medio centenar de zarzuelas grabadas, «aunque solo he dirigido una escenificada en mi vida: “La rosa del azafrán”», recordó. «”La tempranica” -añadió- es una partitura genial porque, técnicamente, está escrita de forma perfecta».

Estrenada en este mismo teatro en 1900, con Conchita Segura como protagonista, la partitura, que cuenta con libreto de Julián Romea, consta de un preludio y seis números, entre los que se incluye la popularísima «Canción de la tarántula» (que con tanta gracia ha cantado durante años Teresa Berganza, y que decir de la inolvidable Victoria de los Ángeles).

El argumento, que en su día no tuvo mucho éxito, se desarrolla en Granada y tiene como protagonista los amoríos de una gitanilla con el señorito Don Luis.

La mezzosoprano madrileña María José Montiel, que también regresa al Teatro de la Zarzuela después de varios años, es la encargada de encarnar el papel de la Tempranica. Inicialmente escrito para soprano, Montiel considera que puede ser interpretado por otro tipo de voces «porque la tesitura es muy amplia » y permite que una voz «carnosa» pueda cantarla. Sobre el personaje, encarna a una «gitana muy apasionada», que en esta ocasión «no muere y eso es de agradecer», bromeó en referencia al personaje de Salud, en «La vida breve» de Manuel de Falla. Obra que tanto Montiel como Frühbeck de Burgos han pasado por todo el mundo como un gran éxito.