entrevista

Carlos Goñi: «Se equivocan los artistas que regalan su música»

Al frente de Revólver acaba de publicar «Enjoy», su primer disco eléctrico en directo

Rocío Ponce

«Y aunque corra con el riesgo de volverme a equivocar, seré sincero. Uno siempre sabe dónde está el final», entona Carlos Goñi en la redacción de ABC . Es parte de la letra de «Dónde está el final» , uno ... de los temas incluidos en «Enjoy» , que salió este martes a la venta.

Desde luego que sabe dónde está el final, pero el de Revólver aún está muy lejano. Vuelve con «un trallazo eléctrico» , explica. Rock & roll sin artificios para liberar en cuerpo y alma a Carlos Goñi tras el exigente «Argán» (2011) . El repaso y evolución de «Enjoy» es una forma de «partir de cero y volver a los orígenes» para poder afrontar la grabación de un nuevo disco en abril de 2014 .

23 años se traducen en 150 canciones, de las que ha tenido que quedarse con 15. Difícil tarea. «Algunas no las tocaba desde hace 13 años, como “Si no hubiera que correr” , a la que le hemos dado un meneo y ahora es una de nuestras favoritas; o “Dónde está el final” que tiene 11 años y se ha tocado muy poco. También a “Dos por dos” le hemos dado un rollo más blues...», cuenta Goñi a modo de repaso de su nuevo trabajo, donde no falta «El roce de tu piel» .

Pero no crean que no está ya maquinando nuevos temas en los que habrá, como siempre, crónica social. «Por algún motivo que desconozco siempre se espera algo específico de cada artista. En mi caso se da por hecho que voy a contar lo que está ocurriendo en la sociedad actual , lo he hecho siempre y necesito hacerlo. En el próximo disco pretendo hacer algo más ambicioso, casi que sea todo el disco eso».

Dejarse la piel

La crisis, la subida del IVA y las descargas ilegales están dentro de esa realidad. «Creo que los artistas que regalan su música, será porque pertenezco a otra generación, se equivocan», opina el artista. Y critica que los discos, hoy en día, gustan tanto como lo que se tarda en bajar otro. « Y cuesta mucho trabajo hacer los discos, al menos yo me dejo la vida y se merecen más respeto» .

El mismo que hacía los deberes escuchando a Lou Reed por la radio y se gastaba la paga semanal en cuerdas de guitarra, un día decidió dejarlo todo. Por la fotografía. Duró 48 horas sin coger su guitarra. En 2007 se quedó desubicado y se «ralló». «Dije “paso”, había estudiado dos años de fotografía y decidí dedicarme a eso».

Según cuenta la voz de Carlos Goñi, solo dos días después le confesó a su novia que lo había pensado mejor, que con el objetivo iba a acabar autoexigiéndose igual que hacía con la música, y que entonces prefería dedicarse a lo que sabía hacer mejor .

Carlos Goñi: «Se equivocan los artistas que regalan su música»

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios