Anni B Sweet: «Si por mí fuera, cortaba las redes sociales»

Además, tiene una cita el próximo jueves, 7 de marzo, dentro de los conciertos SON Estrella Galicia, en el Teatro Lara de Madrid.. Una ciudad «que siempre me pone nerviosa, al igual que Málaga y Barcelona», nos cuenta. Allí estará con toda su banda.

En el EP hay un tema, «Land», que suena más pop de lo que nos tienes acostumbrados. ¿Va a marcar tendencia en el futuro?

«Land» la hice con Noni y Alfredo de Lori Meyers , y con David Sutil, su técnico de sonido. Es una canción que se quedó fuera de «Oh, Monsters», y pensé en dejarnos llevar un poco y hacer algo más divertido, sin miedo a que se saliera de mi estilo. Se trataba de jugar con la canción, ya que tenía la excusa de que es una «demo». Pero no sé si seguiré yendo por ahí en un futuro. A mí me ha parecido divertido, me lo he pasado muy bien.

También haces una versión de Lori Meyers, «Religión», y cantas en castellano.

Llevaba ya un tiempo haciéndolo en los conciertos, y a la gente le gustaba. Y me parece que tiene una letra muy chula. Me he sentido cómoda con esa canción, y me dije que bueno, así tenía una más en castellano.

El único caso hasta ahora era «Tumbado en mi moqueta azul», del primer disco, «Start, Restart, Undo».

Pero tampoco la había escrito yo. De hecho, ese tema ya no lo quiero tocar. Ya no me siento bien tocándolo.

¿Y eso?

Fíjate que la pena es que es la única en castellano, pero no me siento identificada ahora mismo con ella. En Granada hice el entierro, el público me la pidió, y dije: «Que sepáis que aquí queda enterrada, tumbada en la moqueta azul».

Cada disco es como un álbum de fotos de un momento dado...

Y esta canción , al haberla escrito otra persona, me da la impresión de que es una foto de otro. Que no llega a ser mía. El primer disco, cuando lo canto, me entra un punto de melancolía. Son recuerdos, de algo que sentía yo por una persona, porque es una historia de amor muy concreta, y en este segundo todavía estoy sintiendo cosas que canto, está ahí como reciente. «Religión» tampoco es mía, pero me la llevo a mi terreno.

Casi se cumple un año del «Oh, Monsters». ¿Cómo han crecido esas canciones en este tiempo?

Cuando empiezas a tocarlas en directo, empiezas a sentirlas de otra manera. El disco fue tan íntimo... Lo hice yo en casa, y de repente, cuando empiezas a compartirlo, la letras te dan sensaciones distintas. Estás más acompañada. Todos esos miedos de los que hablaba en el disco, parece que se han disuelto un poco, pero a la vez me siguen tocando. Hay momentos en los que pienso: «Esa canción la podría componer hoy otra vez». Como « Missing a stranger» , por ejemplo. Sigo un poco estancadilla ahí, en que el tiempo pasa, la soledad, todo eso.

Antes hablabas de canciones en castellano. ¿Estás intentando ir por ese camino?

Estoy empezando a componer nuevas canciones en castellano, sí, pero me está costando un montón. Puedo tener una idea en la cabeza, saber de qué quiero hablar, tener la historia, pero en el momento en que lo hago y empiezo a cantar, hay algo que no... Ya hay una que sí tengo muchas ganas de que la gente la escuche, pero no porque tenga una buena letra o una buena melodía, sino porque yo me siento muy bien con ella. Pero el resto, las escribo y al día siguiente las desecho. Me entra mucho miedo lo del castellano. Supongo que el primer disco que saque será un poco de prueba, y el siguiente será mejor.

Es decir, que ya tienes en mente sacar discos en castellano.

Me gustaría, lo que no sé es si será entero en castellano, porque también tengo temas compuestos en inglés que me parecen muy bonitos, y además estoy muy cómoda con el inglés, voy aprendiendo cada vez más, y tampoco me gustaría dejar eso de lado. Lo bueno sería es que no hubiera que separar una cosa de otra, que la gente lo entendiera.

El español cambia la musicalidad a las canciones.

Sí, de repente suena otra cosa. Por eso estoy buscando mi manera de expresarme. Hay canciones que he hecho nuevas en castellano que son muy sesenteras, con letras muy sencillas, cosas como muy cotidianas, y luego he hecho otras más complicadas, con las letras más abstractas. No sé con qué me siento mejor.

¿No te gustaría probarlo con el público?

Sí, lo único que no sé, a veces me da miedo. Aunque también a veces me gustaría poder sacar la canción y dársela a todo el mundo para que la escuchen en sus casas, tranquilos, porque según el momento te puede dar una sensación u otra. En un concierto no sé si es la manera. Podría... No lo he pensado mucho. Cantar un par de canciones nuevas en castellano y ver que pasa.

Las del último disco, ¿cómo fueron recibidas por el público?

Superbien. Según va pasando el tiempo, parece que el disco cobra más importancia para la gente. No sé que ha pasado, cada vez viene más gente a los conciertos, y los comentarios por las redes sociales también han aumentado. Era un disco que quizás le hacía falta tiempo para escucharlo, poco a poco.

Como hoy es tan fácil escuchar música, puede que la gente escuche muchas cosas a la vez, y luego vuelva a lo que le ha llamado realmente la atención. Puede que eso haya ocurrido con el disco.

Creo que sí. El otro día pensaba que me estoy quedando un poco atrás con los grupos que están sacando discos nuevos, porque no me da tiempo. Me tiro un día fuera de Twitter y ya no sé qué ha pasado. Pasa todo tan rápido que me da hasta pena, porque parece que no estás valorando bien las cosas. No sé, hay que saborear un poco las cosas, es como comer rápido, luego te va a sentar mal. Ahora haces doble click en el Spotify, te sale la canción, y dices, puaf, otro tema más. Yo también tengo un conflicto conmigo misma con eso, porque todo está hecho, y no sé qué hacer yo, no sé qué aportar. Me siento confusa.

Está todo muy acelerado, creo que habría que parar un poco. Voy a sonar un poco a abuela, pero yo cortaba las redes sociales. Y mira que yo he sido conocida gracias a una de ellas, a MySpace, pero las cortaba. Creo que todo en exceso es malo, y esto se está cargando el misterio, y lo especial que era escuchar un disco, sin dar al doble click. Yo no tengo internet en casa, aunque sí en el móvil. Estoy pasando por ese momento que me tiene hasta bloqueada, porque todo lo que compongo me suena ya.

Yo no tengo internet en casa, aunque sí en el móvil, donde tengo las redes sociales. Y me estoy quedando atrás en todo. Hablas de Bon Iver y te dicen que ya está pasado. Pero tío, si es un grupazo...

¿Y cómo has notado el último año, estos tiempo tan difíciles?

Mucho más difíciles que con la gira del primer álbum. Está lo de la subida del IVA, el miedo que están metiendo a la gente... y luego que no se está fomentando para nada la cultura. No sé, te quita las ganas de todo. Creo que deberían limpiar toda la plantilla esa que tienen ahí, y que no quedara ni uno. Ni Rajoy, ni el otro, ni nada. Empezar de nuevo. Soy bastante pesimista, creo que esto es un juego, estamos todos metidos en esta sociedad, y vamos todos como si tuviésemos las mentes vacías. Enciendes la tele y están los programas estos de señoras peleándose por el vestido, por un beso que le dio nosequién... y que tiene tanta audiencia. El problema está ahí, no solo en los políticos. No quiero ponerme contra el pueblo (ríe), pero creo que nos tenemos que mirar a nosotros mismos, y empezar a arreglar las cosas desde ahí. Y no solo diciendo «mira lo que ha hecho Bárcenas», que también, que son personajes públicos y los que en teoría deberían llevar el país para adelante, y la están liando. Pero miras a tu alrededor y ves a gente igual, aunque en pequeña escala. Al final somos todos seres humanos, y el ser humano tiene esa maldad.