Tori Amos: «Hay toda una cultura que no valora a la mujer»

–¿En tu disco anterior «Night of hunters» hiciste variaciones de composiciones clásicas y en el actual introduces una orquesta. ¿Cómo surgió el proyecto?

–Al principio me invitaron a tocar un único concierto, lo que significaba elegir canciones, trabajar con un arreglista y prepararme para ello y no para un disco. Por otra parte, Deutsche Grammophon me estaba pidiendo que hiciera las variaciones, y durante los ensayos para el concierto vinieron como invitados, allí se dieron cuenta de que existía una química entre el director, la orquesta y yo misma. Entonces decidimos documentarlo todo y recogerlo para el veinte aniversario de mi primer álbum.

–¿Supondrá esto su vuelta definitiva al mundo clásico? ¿Dejará atrás el rock alternativo?

–Creo que es más sobre evolucionar, no volver al rock sino progresar con todo, con cualquier posibilidad que tenga. También dentro de poco va a venir el musical, que es un nuevo estilo con muchos géneros y muchas inspiraciones como los clásicos y la historia de los musicales. «Gold Dust» no es tanto un trabajo clásico, eso era más «Night of Hunters» , pero incorpora todo tipo de música de los últimos años. Lo que no quiero es cerrarme puertas.

–Este nuevo álbum es un recopilatorio de tus veinte años como cantante, difícil tarea, ¿cómo has decidido que canciones ibas a introducir? ¿por qué estas y no otras?

–Es una reflexión de los últimos veinte años. Por ejemplo Jackie Strength es una canción que escribí mucho antes de mi matrimonio y ya sabes lo que dicen de que la vida te pasa por delante de los ojos antes de morir, pues lo mismo pasa antes de casarte. Gold Dust es con respecto a una niña. Es como un diario mio pero también un diario de mis conversaciones con la gente. A veces me paran por la calle para contarme la relación que tienen con una determinada canción y desde entonces aparece una nueva canción en mi cabeza. Por lo tanto este disco es un diario de todo lo que me ocurre.

–¿En este disco tiene alguna canción que sea más especial que las otras o a la que tengas anclado algún recuerdo que te guste recordar?

–Todas las canciones cubren diferentes eventos de mi vida, si eligiera una sola canción no sería justo para el resto. Cada canción tiene un alma única.

–¿Qué es lo que intenta transmitir cuando canta? ¿Cuál es su inspiración?

–Las canciones son obras que brotan a la consciencia. Es decir que esas canciones ya existían antes de que yo las encontrará. Cuando las encuentro es porque algo ha abierto una válvula de escape que permite que aflore a la consciencia, esto puede ser una experiencia, una historia que le llega... Yo hago canciones para que lleguen a la gente y actúo como conector para que estas puedan llegar a las personas. Estas canciones llegan al que quiera oírlas y yo procuro no meterme en medio de ese proceso, aunque tengo que sentirlas para poder transmitirlas. Muchos autores han hablado de musas y para cada uno significan una cosa, en mi caso son nueve mujeres que se me representan en figuras geométricas o en formas de visiones y me muestran la canción. No sé muy bien como explicarlo, pero ellas me guían y hacen que las canciones vengan a mi cabeza. No tengo ningún tipo de horario de creación.

–¿Qué te parece el papel que tiene la mujer hoy en día?

–La pregunta es, ¿nos valoramos lo suficiente? A veces he oído decir a mujeres que es su derecho elegir si quiere sufrir por otra persona, si quiere trabajar en la industria del sexo. Es verdad. Pero hay mujeres que no lo eligen pero les llega. Hay toda una cultura que no valora a la mujer. La gente que viene al centro de ayuda es gente que sufre, son todo tipo de mujeres que no quieren ser devaluadas. La pregunta es ¿por qué con tanto avance técnico el mundo piensa que no pasa nada por quitarle valor a la mujer. Y lo más importante es el pensar cómo hay mujeres que en el siglo XXI que se odian tanto, que se devalúan y que no pueden salir de una situación de abuso. Muchas de estas mujeres tienen una buena educación y son inteligentes, pero puede que hayan confiado en alguien y éste les haya devaluado. Yo hablo de una crisis de la evolución, es decir, por un lado está la mujer independiente, autónoma, pero también tenemos una correa invisible al cuello y muchas mujeres se sienten objeto de propiedad de alguien. Lo que trata de hacer la música es llegar a esas mujeres para que sean fuertes sea como sea.

–¿Qué objetivo perseguías con el cómic que hiciste en 2008? ¿Qué siente usted al verse como una heroína?

– Neil Gaiman escribió el prefacio y muchos ilustradores escribieron cómics sobre las canciones. De alguna manera era como «Gold Dust», porque eran reflexiones sobre las canciones. Fue fantástico trabajar el aspecto visual del cómic. El inspirador de este proyecto fue Hostelley que envió mis canciones a Neil Gaiman y este me llamó y hemos sido amigos espirituales desde entonces.

–Su hija Natashya la acompaño en su undécimo disco «Night of hunters». ¿Cómo ve que quiera ser cantante como usted?

–Ella misma tuvo la idea de estudiar en Sylvia Young Academy de Londres . Está muy interesada en cantar y actuar, sobre todo en la comedia. Años antes le pregunté que si no prefería ser algo más convencional, como por ejemplo veterinaria, porque se como es la industria de la música... Pero ella me contestó que era un poco hipócrita juzgando a la industria de la música, pero es que se como funciona. Quiero que elija lo que a ella le guste y por eso le doy todo mi apoyo, mi ánimo y mis mejores deseos. Todavía tiene doce años y aún está por ver a donde le llevará este camino.

–¿Tienes algún proyecto en mente? ¿Cómo te ves dentro de 20 años?

–El siguiente proyecto es el musical que vamos a llevar al National Theatre de Londres , y ojalá pueda estrenarse antes del 2013. Los musicales son un proceso que tardan mucho y todavía estamos en pruebas. Por otra parte, en 2014 tengo como objetivo sacar otro disco al mercado. Dentro de veinte años, si puedo, estaré en tacones tocando todavía el piano, porque la música para mí es magia y quiero pensar que seguiré haciendo música para siempre.