El Pescao: «Seguimos entendiendo la música como sacar un disco y a veces es más hacer un 'Gangnam style'»
David Otero, exguitarrista de El Canto del Loco, se libra de los corsés que imponen las etiquetas de 'indie' o 'comercial' para presentar «Ciao Pescao», un EP con el que dice «hasta luego» antes de emprender su particular erasmus musical por las Américas
fernando muñoz
David Otero (Madrid, 1980) más conocido como El Pescao, presenta «Ciao Pescao» , un EP de cuatro canciones con el que se despedirá por un tiempo de la primera línea musical para iniciar un viaje catártico que le llevará a recorrer ... el Cono Sur americano. Este es el segundo trabajo que publica en su nueva faceta en solitario tras la separación de El Canto del Loco hace dos años.
El Pescao lleva desde los 19 años en el mundo de la música al más alto nivel. Ahora, con 32 años y en plena madurez vital, ha decidido marcharse a América en busca de inspiración . Tal y como cuenta en una entrevista para ABC.es , lo suyo no será un viaje al uso. Poco tiene que ver con la fuga de cerebros que a tantos jóvenes españoles afecta, ni tampoco con esa expresión tan típica de los artistas de «hacerse las Américas» . David va en busca de proyectos y nuevas ilusiones. Es su particular «Erasmus musical» , del que espera regresar «en unos dos años» lleno de experiencias y canciones.
En este particular « Diarios de Motocicleta », al estilo del que hizo el Che por aquellas tierras, espera encontrar la inspiración para sus nuevos temas. Pero igual que al líder sudamericano, el continente no le pillará de nuevas. «Tengo familia y muchos amigos. He vivido allí y conozco muy bien la zona. He viajado por Chile, Perú, Brasil, Costa Rica, Venezuela, Puerto Rico, México y Estados Unidos, aunque lo que más me llama es el Cono Sur. No me gusta como se mueve la música por EE.UU. ni el estilo de los cantantes de Miami, es más auténtico el sur »
Pregunta: -¿Se parece esta aventura a la que hace años iniciaban los artistas que se iban a buscar las habichuelas por Latinoamérica?
Respuesta: - Yo no lo veo como hacerme las américas, me veo más buscándome la vida. No voy con ningún plan de promoción, no hay nadie que quiera editar el disco por ahora, así que no es eso de ir con una agenda programada de decir: 'Llego el día uno a Chile, estoy una semana de promo y luego a otro país…' Nada, cero. Iré yo país a país presentando el disco a gente para ver si lo quieren publicar e intentaré tocar en algunos garitos de por allí. Además, ahora me apetece más así, aunque el resultado sea mucho menor y haya menos posibilidades de triunfar es lo que toca.
– ¿Espera que haya gente en Argentina –primer país en el que recalará– que aún te recuerde de cuando tocabas por allí con ECDL?
– Cuando empecé a tocar a los 19 años con El Canto del Loco no paramos de viajar por estos países, pero ahora no espero nada, no tengo nada cerrado. Si hay gente que lo recuerde genial, sí no también genial, pero lo que quiero es vivir mi propia aventura.
– Tanto en España como en Sudamérica has actuado en grandes recintos para grandes audiencias, ¿cómo vives lo de tocar en salas pequeñas?
– Es lo que hay. Si llenara el palacio del los deportes me encantaría, pero me gusta todo. Si hay 16.000 personas genial, si al día siguiente es una sala pequeña pues también genial.
–¿Cómo es tu relación con los fans en estos sitios más pequeños?
Mis fans son gente muy tranquila, muy fiel, que me sigue desde hace mucho. Después de los conciertos paso un par de horas con la gente saludando a los que se quedan, lo he hecho en todos los conciertos y es algo que disfruto mucho, quizá es de lo más bonito de la profesión.
La pasión por la música en David Otero se pone de manifiesto cuando, una vez comentado este «Ciao Pescao», la conversación deriva en la situación actual de la música, en las trabas de la industria o en los clichés de la escena indie.
«Creo que la música surge en una casa, en un local, en un garaje, en el día a día... El problema viene cuando se lo quieren llevar a donde no sabe estar; a una limusina, a un camerino con excentricidades. Ahí la música se desvirtúa y distorsiona», afirma David.
– ¿Qué culpa tienen las discográficas de esto?
– La única parte de culpa que tienen es que son un dinosaurio muy grande que le cuesta mucho moverse. La agilidad que hoy tiene todo, la rapidez con la que consumimos y nos movemos en el día a día, les ha impedido adaptarse porque no han sido capaces de prever lo que iba a pasar y les cuesta mucho darse la vuelta y empezar a caminar hacia otro lado. Una cucaracha es más rápida que un dinosaurio.
– Sin embargo tú estás en una discográfica multinacional
– Yo trabajo con gente maravillosa en Sony, pero lo hago dentro del sello independiente que ellos tienen, « Octubre », donde trabajamos con amor y cariño y hay tres personas al mismo nivel. Esta parte de Sony me gusta. Hay otras que las veo corporativas y más industriales, que no me hubiera gustado tanto trabajar allí.
– Tiene algo que ver tu viaje con la relación que tienes con Sony
No. El contrato estaba terminado pero he decidido que seguiré con ellos por el equipo de gente que me rodea (el sello Octubre). Hay cosas de la estructura que no me convencen y he sido crítico con eso desde dentro de la compañía, aunque siempre me dicen, ‘ya bueno, es que no se pueden cambiar las cosas’.
– ¿Sacar un disco ahora, aunque sea un EP, no es un poco locura?
– Seguimos entendiendo la música con sacar un disco y hay veces que es hacer el Gangnam Style que ha hecho este tipo coreano, que no tengo ni idea si habrá sacado un disco ni siquiera. Pero, sea como sea, a todos nos llega esta canción. No solo eso, luego hay grupos que no sacan disco y empiezan a dar conciertos y de repente triunfan. Está el caso de Supersubmarina, que me gustan, y aunque no venden muchos discos tienen talento y llenan salas, o como Miss Cafeína. Hay muchos grupos nuevos españoles que hacen cosas muy interesantes.
– ¿Crees que ahora mismo se podría repetir un caso que llegara a tanta gente como fue el de ECDL?
– Yo creo que hay casos así pero de otra manera. Por ejemplo, el indie es un movimiento que mueve muchísimo público, mira Vetusta Morla. Ellos tienen que ver con lo que nos pasó a nosotros pero en otro plano, ellos más independientes y a otro tipo de público, pero también moviendo a mucha gente.
– Veo que estás muy puesto en la escena «independiente», si es que ya se puede llamar así , ¿qué te parece este movimiento ?
– Hay cosas del indie que me espantan y cosas que me encantan y me flipan, pero igual me pasa en lo comercial. El problema es que lo encorsetamos todo demasiado, lo fundimos todo bajo una misma etiqueta. Tenemos poca flexibilidad musical.
– Y tú, ¿eres comercial o indie?
No me considero ni indie ni comercial. Me gusta hacer música y hay gente a la que le encanta lo que hago, pero hay otros que dicen que me estoy cargando la música o que 'cómo se puede denominar música a lo que hago'.
–Igual los que te llaman «terrorista musical» ni te han escuchado nunca...
Son opiniones, me parecen bien, porque no se puede gustar a todo el mundo. Para que te quieran unos te tienen que odiar otros. Hay gente que mete más caña a los indies que la que me pueden meter a mi, hay una especie de celo con la música muy loco, una especie de competición que no se explicar muy bien. Deberíamos estar más abiertos. Fuera de España hay menos prejuicios, pero lo respeto y entiendo todo.
-¿Qué relación mantienes con tus antiguos compañeros de ECDL, qué te han dicho sobre el viaje y el tiempo que vas a estar lejos de España?
Es buena, precisamente Dani –Dani Martín, el que fuera cara visible del grupo y primo suyo– me ha mandado un mensaje esta mañana para felicitarme por estas nuevas canciones. Lo que no sabe es que una de ellas se la propuse hace años para él pero no la quiso (en El Canto del Loco David era compositor y Dani letrista).
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