Muere Lluís Miquel de Valencia y Brel
Intérprete de Jacques Brel en catalán, fue amigo de Sabina y Serrat y un compositor notable
Un último brindis a la luna con Joaquín Sabina
Lluis Miquel de Valencia y Brel
Ha muerto Lluís Miquel Campos, cantautor valenciano, intérprete de Brel en catalán, amigo de Sabina y de Serrat, compositor notable. Humor agudo, elevada, personalidad. Luís Miquel fue un cantante francés en Valencia, y en valenciano. Su obra y su rictus parecían más ... propios del país vecino. Incorporó a nuestra cultura la belleza traducida de las más hermosas canciones francesas y este rastro estuvo también presente en la suyas propias.
En una época en que dominaba el compromiso político antifranquista, Luis Miquel se distinguió de sus compañeros de generación por un tipo de compromiso que era principalmente artístico. Era de izquierdas como todos ellos, pero no se preocupó tanto de lucir banderas como de que sus canciones sonaran de la manera más bonita e intensa.
La meticulosidad y el preciosismo fueron sus características. Nunca defraudó a sus entusiastas con calidades menores. Nunca publicó una canción que no tuviera su intención, su sentido, su razón de ser. Fue un artista por su talento y un artesano por su trabajo. Se tomó en serio la música, a Jacques Brel y a sí mismo.
Fue un querido amigo de sus amigos, que sobre todo en los últimos momentos de su vida, cuando la enfermedad acechaba, estuvieron a su lado tanto en la intimidad como en los homenajes.
Lluís Miquel Campos (Valencia, 6 de marzo de 1944) fue también productor musical, actor de doblaje y empresario. Cofundó y dirigió el mítico estudio de grabación Tabalet de Alboraya, Valencia, lugar de culto del panorama musical valenciano. Entre otras curiosidades, fue el autor del jingle de Mercadona, aunque nunca cobró los 'royalties' porque no registró la melodía y nunca tuvo por lo tanto los derechos de autor. Mercadona la registró en 2014, sin que Lluís Miquel reclamara su autoría. Sólo pasados muchos años, lo explicó en una entrevista.
Cortesía
Eran otros tiempos y otras inocencias. También era otra España, más cómoda con la diferencia y con el riesgo cultural de comprender al otro. Tendíamos todos a tratarnos con algo más de cortesía. Sólo dos artistas han conseguido que Joaquín Sabina grabe en catalán. Con Serrat, en 2014, grabó 'Dolent de mena' en el disco compartido 'La orquesta del Titanic'. Mucho antes, en 1987, grabó con Lluís Miquel, en directo desde el Teatro Principal de Valencia, la canción 'L'arbre', una canción sobre la lucha compartida que contiene una cierta metáfora colectivista. Todo equivocado, pero bellísimo.
La sobriedad de Lluís Miquel contrasta con la instrumentalización a veces excesiva de algunos cantautores más conocidos, pero menos cuidadosos en su producción musical. Serrat tuvo momentos de desigual fortuna y a Lluís Llach en los ochenta se le fue la mano con los sintetizadores. Sin ser exactamente lo mismo, Lluís Miguel estaba más cerca de la estética de Paco Ibáñez, Pablo Guerrero, Javier Krahe o Raimon, con quien en 1962 fundó el grupo 4 Z al abrigo de la Nova Cançó.
No fue el más conocido de los cantautores ni el que más discos vendió, pero honró a sus ídolos interpretándolos con maestría e hizo su oficio con genio, paciencia y esmero.