El millonario robo del WC de oro macizo, cinco minutos y un misterio todavía sin resolver

El inodoro, titulado 'America', fue creado por el artista italiano Maurizio Cattelan, autor del polémico plátano pegado a la paredm, y era una de las piezas estrella de la exhibición en el palacio, lugar de nacimiento del ex primer ministro británico Winston Churchill. La pieza, completamente funcional y hecha de oro de 18 quilates, estaba asegurada por la suma de seis millones de dólares.

Según la fiscalía, cinco hombres participaron en la operación, utilizando dos vehículos robados para irrumpir en los terrenos del palacio. Tras atravesar las puertas de madera bloqueadas, los ladrones entraron al edificio a través de una ventana y derribaron una puerta de madera para acceder a la obra de arte. Con el uso de mazos, desprendieron el inodoro de la pared y escaparon, dejando las herramientas en la escena del crimen. La rapidez del golpe dejó pocas pistas sobre el paradero de la pieza.

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El inodoro, valorado en más de cinco millones de euros, es obra del provocador artista Maurizio Cattelan, autor del plátano en la pared pegado con cinta aislante

El caso ha llegado ahora a los tribunales, donde tres hombres están siendo juzgados en el Tribunal de la Corona de Oxford. Michael Jones, de 39 años, se ha declarado inocente del cargo de robo. Otros dos acusados, Frederick Sines y Bora Guccuk, enfrentan cargos por conspiración para transferir bienes robados, que también han negado. Un cuarto implicado, James Sheen, ya se ha declarado culpable de robo.

Los fiscales sostienen que el inodoro fue desmantelado y vendido en partes, lo que hace improbable su recuperación. El juicio, que se prevé que dure cuatro semanas, busca esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los acusados en uno de los robos de arte más mediáticos de los últimos tiempos.

Mientras el proceso judicial sigue su curso, la desaparición del inodoro de oro sigue envuelta en misterio. Lo que alguna vez fue una provocativa obra de arte sobre la desigualdad económica ha terminado convertido en un enigma criminal que, hasta el momento, sigue sin resolverse por completo.