Luisgé Martín: «Nadie siente que el español sea un idioma colonizador»
El director del Instituto Cervantes de Los Ángeles charla con ABC sobre sus planes para promocionar la lengua y la cultura españolas en Estados Unidos
El escritor y director del Cervantes de Los Ángeles Luisgé Martín
La Reina Letizia inaugurará el 12 de diciembre el nuevo Centro Cervantes de Los Ángeles, que se une a los de Nueva York, Chicago y Albuquerque en Estados Unidos. Al frente de la institución está el escritor Luisgé Martín (Madrid, 1962). La suya es ... una figura casi desconocida para los hispanistas que esperaban su llegada desde que en 2019 Pedro Sánchez anunciara la inauguración de este centro. Aterriza con el estatus de cónsul cultural de España, con un bagaje personal donde hay a partes iguales política y cultura, aunque siente que no debe ser cuestionado su nombramiento.
«Bueno, al final, en estas cosas uno nunca está libre. Yo tengo una carrera larguísima y nunca he militado en ningún partido. Es verdad que he estado en los gabinetes de Ángeles González-Sinde y que vengo del Gabinete de Pedro Sánchez y es evidente que hay algunas formas de mirar el mundo que están en mi ADN. Pero mi carrera profesional en el mundo editorial, en la gestión cultural, en la literatura, me avalan suficientemente para poder estar aquí. En cualquier caso, lo que sí tengo muy claro y es una petición expresa tanto del director del Cervantes, Luis García Montero, como del Presidente del Gobierno, y es una evidencia que yo aquí estoy representando al Gobierno de España. Y es más, estoy representando al Gobierno de España y, perdón la grandilocuencia, también al español. Por lo tanto desaparece la ideología política. Yo creo que hay una misión en la que hay muy poca diferencia de mirada entre los distintos partidos españoles. Es una tarea de país. Es una tarea de país en la que yo no tengo ninguna duda, ninguna reserva o ninguna cuestión que me produzca incertidumbre».
Licenciado en filología hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, Martín llega a Los Ángeles con la tarea de promocionar el mundo del español y el mundo audiovisual. «Sí. Son los dos mandatos que de alguna manera traigo y que hago con entusiasmo. Por un lado, Los Ángeles es una ciudad fronteriza en el mejor sentido de la palabra, es decir, un cruce de culturas, de países, de procedencias muy distintas. No solo estadounidenses, latinos y españoles... En este tipo de ciudades hay una efervescencia cultural donde la creatividad se dispara. Por una parte, quiero que se ame al español en toda su dimensión y en todas sus vertientes. Y por otra, claro, miro a la industria audiovisual; la industria del entretenimiento, la cultura cinematográfica, la cultura televisiva, tan decisivas todas en el siglo XXI. El Instituto Cervantes no puede permanecer ajeno a ello».
A pocos kilómetros de los estudios Universal, en el corazón de Hollywood, la nueva sede del Instituto Cervantes se encargará de la promoción del español para los 12 millones de nativos que pueblan esta región, además de aprovechar la conexión con el cine. «Vamos a tener una biblioteca importante en lo digital que se va a llamar Pedro Almodóvar», avanza. Entre las metas inmediatas para el 2023, Martín se ha propuesto conseguir acuerdos con las autoridades culturales de la ciudad y desembarcar con una exposición dedicada a Jardiel Poncela. «Se hizo en la sede central del Instituto Cervantes y quiero recuperarla y ampliarla a otros españoles como Neville o López Rubio que fueron guionistas de Hollywood y de los que sabemos poco. Además, tenemos una sala de proyección donde aspiro a mostrar todo el cine español que se produzca. Creo que el cine en español necesita una presencia mayor en esta ciudad, porque aquí conocen a Almodóvar, a Bardem, a Penélope Cruz, pero nadie sabe quién es Buñuel. La historia del cine español, del presente del cine español, quiero que sea uno de los ejes centrales del centro».
El crecimiento del español
A pesar de los 60 millones de hispanohablantes en Estados Unidos, el español sigue siendo una lengua considerada de segunda clase, aunque si se mantiene el crecimiento del español en EE.UU., se prevé que en torno a 2060 sea el segundo país del mundo en nativos de esta lengua, por detrás de México. «Hay un anteproyecto de ley en Estados Unidos para que el español sea la segunda lengua del país y, en algunas décadas, pueda llegar a ser la primera. Y al revés, hay intereses para que el español siga siendo una lengua de segunda clase. Es cierto que todavía queda la idea de que es una lengua de pobres. Uno llegaba aquí, a Estados Unidos, en busca de oportunidades huyendo de la miseria o de la violencia y utilizaba la lengua como una forma de borrado o de bautismo con el inglés. El inglés le investía de otro tipo de ciudadanía. Por eso hay muchas segundas generaciones que han despreciado el patrimonio lingüístico y cultural, algo verdaderamente lamentable. El español hace tiempo que ya no es una lengua de pobres», asevera Martín.
«El español ahora mismo es una lengua de primera magnitud en todos los campos del conocimiento. Hay científicos de primer nivel, deportistas, escritores, cineastas, músicos, abogados... El valor económico del español es incalculable. En ese sentido, hay que acabar con el complejo de que el español es una lengua que se puede dejar atrás sin que pase nada. Es una riqueza absoluta y mucho más en una ciudad fronteriza como Los Ángeles, porque es un bien no solo cultural, sino también económico. Me contaban el otro día de primera mano que Netflix ha tomado la decisión de no volver a contratar a nadie que no hable español. No solo en departamentos de creatividad, sino también administrativos. Eso da idea de la potencia que tiene el español en un estado como California. La industria audiovisual que está viniendo en español es tan potente y está siendo tan rentable para las compañías que no se puede obviar».
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Sobre la batalla cultural que enfrenta pasado y presente y con la que tendrá que lidiar el nuevo director del Cervantes en Los Ángeles, Martín lo tiene claro. «Creo que ha habido un enrarecimiento de las cancelaciones injustas, porque es muy injusto que se llegue a tirar estatuas de Fray Junípero, pero lo que es disparatado es que se tiren estatuas de Cervantes, porque Cervantes es, simbólicamente al menos, el padre del español. Y el español no está en cuestión. Nadie siente vergüenza del español, nadie siente que el español sea un idioma colonizador. Hay otras cosas en las que yo puedo estar de acuerdo o no, pero en el español no las hay. Hay una pasión compartida. Recuperemos esa pasión compartida y a través de esa pasión todo se irá arreglando. Debo decir que la cónsul de México es una persona absolutamente entregada a esta tarea y el trabajo va a ser bastante fácil con ella. Hay que crear y construir con los ojos puestos en todos los territorios».