El último misterio de Patricia Highsmith
El documental ‘Amando a Highsmith’, de Eva Vitija, desentraña el conflicto de la creadora de Mr. Ripley con su homosexualidad
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónPatricia Highsmith apuntó en 'Suspense' (Círculo de Tiza), una especie de manual para escribir novelas de misterio, que la suerte no es algo «que se pueda cortejar o con lo que se pueda contar» cuando uno se dedica al oficio de darle a ... la tecla. «Los primeros seis años de mi carrera no fueron precisamente afortunados –dijo–. Tal vez, para un escritor, la suerte consista en que se le haga una buena publicidad en el momento más indicado».
Y no es que a Highsmith le fuera precisamente mal: al año de publicar su primera novela, 'Extraños en un tren', Hitchcock ya la había convertido en película, y la saga Ripley, un clásico del género policiaco, también ha inspirado varios filmes. Highsmith vendió decenas de miles de libros, pero si su nombre vuelve a tener publicidad estos días, 27 años después de su muerte, no tiene tanto que ver con su legado literario, sino con su personalidad.
«La imagen de Highsmith está marcada en gran medida por los últimos años de su vida en Suiza y por la reputación que arrastraba de escritora de novelas criminales sombría y misántropa», dice Eva Vitija, autora del documental 'Amando a Highsmith', incluido en el programa del Atlàntida Film Fest y disponible en Filmin hasta el 24 de agosto.
Era antisemita y despreciaba a los negros y a las mujeres. Solía decir que el 98 por ciento de la población mundial era estúpida. «Cuando comencé a estudiar sus diarios y me reuní con sus antiguos amigos –continúa la cineasta–, me conmovió y sorprendió descubrir a una persona completamente diferente: una escritora joven y hermosa con una veta extremadamente romántica y un estilo poético que llevó una vida amorosa increíblemente activa en la salvaje Nueva York de los años de la posguerra. Tenía una personalidad conmovedora e inolvidable, y se enamoró de nuevas mujeres una y otra vez».
Que la falsa identidad fuera uno de los temas fetiches de la autora texana no es casualidad. Coincidiendo con la edición de sus diarios –Anagrama publicará en español el 31 de agosto un volumen de más de 1.200 páginas, una de las grandes novedades de la temporada–, Vitija propone en su documental revisar la figura de la escritora desde su sexualidad. No en vano, durante años Highsmith vivió atormentada por su lesbianismo.
En su adolescencia intentó relacionarse con hombres; incluso hizo terapia para «enderezarse», como le reclamó su madre, pero encontró en esto tanto placer como «caerse en un cubo de ostras». Eran esos primeros años de su carrera «no precisamente afortunados». Escribía guiones para unos cómics de medio pelo y, para pagar a su psicoanalista, trabajaba como dependienta en un centro comercial. Allí vivió una iluminación: se enamoró perdidamente de una mujer que poco antes de Navidad se había acercado a comprar una muñeca para una de sus hijas.
Esta aparición fue lo que inspiró su segunda novela, 'Carol', que en 1952 salió publicada con el título 'El precio de la sal' y firmada con el pseudónimo de Claire Morgan. Las protagonistas eran dos mujeres lesbianas que debieron superar todo tipo de dificultades para estar juntas. Fue la primera novela gay con un final feliz. «'Carol' dio la esperanza de que el amor entre mujeres era posible», destaca Vitija, autora del documental.
En su adolescencia, intentó relacionarse con hombres; incluso hizo terapia para «enderezarse», como le reclamó su madre, pero encontró en esto tanto placer como «caerse en un cubo de ostras»
En EE.UU., donde el éxito siempre esquivó a Highsmith, el libro vendió un millón de ejemplares, pero la escritora solo se decidió a reeditarlo con su firma seis años antes de morir. Ni siquiera el reconocimiento la empujó a lidiar públicamente con su homosexualidad. Si en sus novelas hay tramas que navegan entre la culpa, la locura y las dobles identidades, es porque la autora de 'El talento de Mr. Ripley' lo vivió todo en primera persona.
'Amando a Highsmith', que incluye entrevistas a tres de sus amantes, trata de descifrar el último misterio de la maestra del suspense, el de una autora que de puertas para afuera se mostraba huraña y desagradable, pero que en cambio era mujeriega y en su círculo íntimo era capaz de exhibir una vitalidad adolescente. Siempre en conflicto con su madre, alcoholizada, pasó los últimos años de su vida rodeada de gatos. «Mi vida es una crónica de errores increíbles», escribió.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete