Pilar Eyre: «Soy heredera de los dos bandos de la Guerra Civil»
En 'De amor y de guerra» recrea el ambiente del exilio español en el sur de Francia y el retorno a una España de posguerra
Pilar Eyre: «Ser de izquierdas ayudaba a medrar en la política»
Pilar Eyre, fotografiada en su casa de Barcelona
'De amor y de guerra', la última novela de Pilar Eyre, nace de un hecho silenciado por quienes priorizan los titulares de la historia sobre las peripecias, a pide de página, de quienes la padecen. El 9 de febrero de 1939 los restos ... del ejército republicano y la diáspora civil pugnan por atravesar la frontera. En plena confusión, Juan Modesto, general aureolado por la propaganda como héroe antifascista, blande tembloroso la pistola y dispara a un muchacho que iba a apartar un camión. «Nadie lo contó en las hagiografías de Modesto hasta 1972 cuando Carlos Rojas reveló ese episodio», advierte Eyre.
En la novela, el chico asesinado forma parte de un grupo de amigos que iban a Francia en un Fiat. Atrás dejan una vida y pronto habrán de emprender otra muy diferente. Uno de ellos, Román, protagonista de la novela, deja una esposa y un hijo. Su ausencia y su condición de perdedor lo borrarán de los censos oficiales.
Atravesada la frontera, la guerra contra los franquistas da paso a la guerra entre comunistas y anarquistas o nacionalistas catalanes versus republicanos. Para los mandos será un exilio más confortable, para los humildes, campos de concentración: primero en Francia, después en los 'lagers' del nazismo.
«Había canallas en uno y otro bando, a mí me interesa la gente que los padecía», apunta Eyre. A Toulouse, escribe en la novela, «habían ido a parar, sobre todo, los dirigentes, los burócratas, los cuadros del partido, los arribistas, los vividores, los enchufados, los mandamases…» Así recuerda Román lo que le decía su padre: »Desengáñate hijo, los amos son amos en todas partes».
Lo que se cuenta en 'De amor y de guerra' proviene de vivencias de la autora vivió o historias que escuchó: «Un amigo me contó que su abuelo republicano se fue al exilio y en España se le dio por muerto. Al cabo de un tiempo su familia supo que vivía a solo cien kilómetros de la frontera. Soy heredera de los dos bandos de la guerra civil». Autora de quince biografías, Pilar Eyre prefiere la novela y sus retos: «Leer grandes novelas te hace inteligente. Solo los pedantes leen ensayo», afirma provocadora.