Sánchez Dragó, un escritor pegado a la polémica: del «lamento haber nacido español» a la gestación subrogada de Ana Obregón

Muchos de sus lanzamientos editoriales se convirtieron en noticia, pero no por la literatura, precisamente. En 2006, cuando publicó 'Muertes paralelas', novela con la que ganó en Fernando Lara, dotado con 120.200 euros, incendió los titulares con una sola frase que repitió varias veces: «Lamento profundamente haber nacido español». En la obra, Sánchez Dragó contaba la muerte de su padre a manos falangistas en septiembre de 1936. Durante la investigación, según contaba, se fue 'desidentificando' como español.

«Sé que esa frase mía va a traer consecuencias, pero tengo todo el derecho a pronunciarla como huérfano de guerra y como uno de los españolitos con el corazón helado por las dos Españas», señaló, en declaraciones a Efe.

Más ejemplos. En 'Dios los cría... y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción...', un libro de conversaciones con el díscolo Albert Boadella, Sánchez Dragó confesaba haber mantenido relaciones sexuales con dos «lolitas» de 13 años en Tokio. Lo hacía en la página 164 de la obra, recordando un viaje de 1967. Después de que se diera a conocer en la prensa, el autor comentó que se trataba de una anécdota convertida en literatura, y que no había delito ninguno.

El sexo, como las drogas, era uno de sus temas predilectos, y de los que le gustaba presumir. Durante el confinamiento presumió en una entrevista en el pódcast 'Lo que tú digas' de que su novia llegaba a tener «18 o 22 orgasmos en una sesión de sexo». «Yo he hecho un poco de todo, con la edad que tengo, imagínate, me ha dado tiempo a hacer de todo. Hay algunas cosas que no he hecho, por ejemplo, la famosa lluvia dorada no la he practicado nunca, ni tampoco me ha atraído nunca especialmente pero entiendo que a otras personas le atraiga», explicaba ahí.

En Twitter, en referencia a unas declaraciones de la ministra de Igualdad, Irene Montero, escribió: «Me he acostado, doña Irene, con muchas mujeres de las llamadas decentes y ninguna, jamás, me ha pedido que me pusiera un condón. Que eyaculara fuera, sí, y lo he hecho. Eso se llama respeto. Déjelas y déjenos en paz. Métase en sus asuntos y no en nuestras alcobas. Buenos días».

Sabía incendiar las redes, bien con el sexo o la política. En sus últimos años, Sánchez Dragó se convirtió en uno de los ideólogos de Vox. De hecho, en 2019 aseguró en 'Liarla Pardo' de La Sexta, que Santiago Abascal era «el personaje literariamente más interesante que hay en España». Luego, claro, le dedicó un libro: 'Santiago Abascal. España vertebrada'. A José María Aznar, por cierto, lo defendía como el mejor jefe de Gobierno de toda la historia de España.

A mediados de diciembre de 2020, también incendió las redes por un comentario que hizo sobre el bable. «¿Sabían ustedes que la Ilíada está traducida al bable? O sea: Iliadín. La traducción se pagó con dinero público. Los murcianistas, que se sepa, aún no han traducido el Quijote al panocho, ni los leonistas al sayagüés, ni los extremeñistas al extremeño. Espero no dar ideas».