Una biografía recupera al historietista Edgard P. Jacobs, mano derecha de Hergé

Se trata sin lugar a dudas de un titán del cómic europeo que hizo soñar a muchas generaciones de lectores. Uno de esos jóvenes es el guionista François Rivière, que conoce a Jacobs en la lejana fecha de 1970, y que lo visita de forma asidua en su sanctasanctórum, su casa de campo en Bois de Pauvres.

Fruto de esa admiración y de lo vivido en dichos encuentros surge 'Edgar P. Jacobs, el soñador del apocalipsis', una biografía en cómic del célebre historietista escrita por Rivière y dibujada primorosamente por Philippe Wurm.

Se trata de un cómic lleno de aciertos y escrito desde un cariño cómplice ya que ambos, autor y protagonista, comparten la fascinación por la fantasía y el noveno arte. Sumergirse en sus páginas permite conocer en profundidad el mundo del historietista belga. El cómic se inicia con un sueño del joven Jacobs, que se me antoja como la perfecta metáfora de su particular viaje del héroe, en el que pasa de ser un simple soñador a convertirse en un forjador de sueños.

El cómic destaca por el modo en que se muestra la Bruselas de la época. El álbum se inicia con unas guardas que son el mapa de la ciudad, y su leyenda indica aquellos lugares que frecuentaba Jacobs: la casa de sus padres, la Place de Jeu de Balle (con su Rastro donde comprar libros, cómics, y otras maravillas antiguas), la rue Charles Quint, donde tiene su primer apartamento…

Pero sobre todo, el Museo del Cincuentenario en Bruselas, lugar que visita de forma recurrente durante toda su adolescencia y juventud, y que le sirve para desarrollar su gusto por las culturas del mundo antiguo que plasma en aventuras de Blake y Mortimer como 'El misterio de la gran pirámide'. Una de las huellas más evidentes de esta influencia es el personaje en la citada serie del egiptólogo Grossgrabenstein, que se basa en Jean Capart, egiptólogo de renombre internacional y conservador de Antigüedades de los Museos del Cincuentenario.

También se muestra la pionera exposición de cómic en este mismo museo de Bruselas que, en el año 1969, expone los originales de los dibujantes de la editorial Lombard, incluyendo una vitrina dedicada a Blake y Mortimer. El guionista destaca este hecho como un modo bello en el que se cierra este peculiar círculo, y que permite a Jacobs 'devolver', de alguna manera, lo mucho que 'tomó' de las antigüedades del Museo.

Por supuesto, se hace hincapié en la relación de amistad entre Hergé y Jacobs (aunque ambos se distanciarán tras las II Guerra Mundial). Estrechos colaboradores, Jacobs realiza labores con el personaje de Tintin tan importantes como ser el colorista en 'El loto azul', el dibujo de fondos y vestuario de 'El cetro de Ottokar', o ser el asistente más directo de Georges Remi en 'Las 7 bolas de Cristal'.

Quisiera destacar una anécdota que, hasta la lectura de este cómic, era desconocida para mí. En 1945 Jacobs asiste a Hergé como ayudante, en especial en lo referente a labores de documentación. En sus paseos por la ciudad, encuentra una casa idónea como escenario para una historieta, y entusiasmado, lleva a Hergé para tomar juntos apuntes del natural de su fachada. Pero nada más traspasar la valla entreabierta del jardín, ambos historietistas se llevan el susto de sus vidas; resulta ser la sede de la Gestapo en la ciudad, y poco falta para que los detengan.

Sin querer desvelar más detalles de la obra -prefiero dejarlo en manos del lector, para que los disfrute y descubra aspectos de su vida durante la lectura de este cómic-, me gustaría destacar el trabajo gráfico de Philippe Wurm, que en esta ocasión, acusa de forma aún más notable la influencia de, Edgar Pierre Jacobs en su estilo o forma de dibujar. El cuidado en el detalle en elementos como la vestimenta y los fondos (especialmente las arquitecturas), habrían complacido al gran maestro que protagoniza esta biografía.

El grueso volumen incluye las aventuras 'El secreto del Espadón' y 'El misterio de la gran pirámide'; es decir, las dos primeras sagas escritas y dibujadas por Jacobs, y publicadas en 1946 y 1950 respectivamente.

La edición se acompaña de jugosos textos que aportan contexto de Antonio Altarriba y Jorge García, y un importante número de extras, como bocetos, lápices y estudios a la acuarela que muestran de forma muy clara el laborioso proceso con el que Jacobs realiza todas sus páginas.

En la introducción se incluyen con acierto los diseños de personajes de una saga anterior a Blake y Mortimer. Se trata de la historieta de ciencia ficción 'El rayo U', donde se comprueba a ojos vista la gran influencia que ejerce el 'Flash Gordon' de Alex Raymond en el estilo del historietista belga. Dicha huella se depura con los años, pero en 'El secreto del Espadón' está aún muy presente, y hay magníficas páginas, como la que muestra la locomotora del tren subterráneo, o la del avión rojo que sobrevuela la capital del Imperio Mundial Amarillo, que aún destilan ese maravilloso estilo decó que caracteriza al dibujante norteamericano.

Recomiendo vivamente la lectura conjunta de la biografía de Jacobs y aventuras de Blake y Mortimer. El lector tendrá así no pocas sorpresas. Les adelanto una: El sospechoso parecido físico entre el coronel Olrik, villano de la serie, y Henri Quittelier, primer esposo de Jeanne Faignart, que se convertirá en Jeanne Jacobs al casarse en segundas nupcias con el autor de Blake y Mortimer.