«El poeta viejoven»

POR LUIS MUÑOZ (POETA)

No le gustaba hablar de poesía, al menos de manera teórica. Sí, en cambio, y mucho, de un modo escorado y como a fogonazos, hablar de poetas a los que había conocido en la vida y en la lectura, sin distinguir los vivos de los ... muertos, ni los imaginados de los que habían sido amigos suyos. Contaba, además, los años que algunos iban cumpliendo, saltándose a la muerte. Decía, por ejemplo, Darío acaba de llegar a los 130, o Breton debe andar por los 110, si no los ha pasado. Su poesía es, en cierto modo, una conversación con los poetas que admiraba, desde San Juan de la Cruz a Neruda, sentados en un corro ilusorio. Se refería a ellos con una cierta impertinencia juvenil y unas ganas de sorpresa, de juego, que según dijo alguna vez, respondían siempre a la búsqueda de lo absoluto. Le gustaba el término «viejoven», inventado por Huidobro. Se lo aplicó en sus últimos años, en los que su poesía creció extraordinariamente en sabiduría, versatilidad y frescura, pero le dio algunas vueltas hasta encontrar uno que acertase con lo que le pasaba: reniñez.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios