Veinte años de Harry Potter, la novela de oro que nadie quería

Pero a mediados de los años noventa, la desempleada Joanne recibió doce cartas de rechazo tras enviar a las editoriales el manuscrito de « Harry Potter y la piedra filosofal ». El presidente de la editorial Bloomsbury fue el único que vio algo en aquel libro e hizo una pequeña prueba doméstica: le dio a leer a su hija de ocho años el primer capítulo. La niña demandó de inmediato el resto. Había nacido el imperio Potter.

El personaje brotó en la mente de Rowling en 1990 , en un andén ferroviario, gracias al aburrimiento por la demora de un tren de Mánchester a Londres. Nada más llegar a su apartamento londinense escribió el arranque. En la capital completó los tres primeros capítulos. Como es ya leyenda, finalizó la novela en dos cafés de Edimburgo, el Nicolson’s, propiedad de su cuñado, y el Elephant House, con su bebé dormitando a su lado y un agresivo ex marido portugués acosándola. Eran días amargos, en los que deprimida y sin empleo hasta coqueteó con la idea del suicidio.

Hoy se cumplen 20 años exactos de la llegada al mercado de aquella primera novela y por supuesto se celebrará. Se publicarán cuatro nuevas ediciones ilustradas, con apéndices con la guía de la saga y sus personajes. Habrá fiestas en las librerías y en Mánchester se intentará batir el récord Guinness de personas disfrazadas de Harry Potter. También se organizarán sorteos con viajes de regalo a parques y hoteles relacionados con el mago. La percha cultural llegará el 20 de octubre, con la inauguración en la Biblioteca Británica de una exposición sobre las siete novelas de Potter, lo que convierte a J.K. Rowling en el primer escritor vivo que recibe tal honor.

El último Harry Potter se publicó en 2007. Desde entonces Rowling ha escrito cuatro libros para adultos. Su nombre literario, J.K., se debe a que los editores le dijeron que vendería más con un nombre misterioso, así añadió a su inicial la de su abuela, Kathleen. Los libros de Harry, combinan humor y magia con una negrura a veces opresiva. Son las dos caras de la propia Rowling, que creció en un hogar complicado y luego tuvo un breve y agobiante primer matrimonio.

Cristiana, laborista y filántropa, de lo último que ha anotado en su cuenta de Twitter, con 10,8 millones de seguidores, es un cariñoso recuerdo a su «criatura»: «Hoy hace veinte años que el mundo en el que hasta entonces había vivido sola se abrió de repente al resto. Ha sido maravilloso. Gracias»

Un poco antes se hacía eco de una frase del gran Mark Twain: «La irreverencia es la campeona de la libertad y su única defensa segura». Cierto. Con magia o sin ella.