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ABC Cultural

El paraíso galáctico de los escritores malditos

La autora barcelonesa Laura Fernández redime a los perdedores de la ciencia ficción con la alocada y disparatada «Connerland», su última novela

Laura Fernández, fotografiada en Barcelona INÉS BAUCELLS
David Morán

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Además de escribir maravillosas novelas de ciencia ficción en las que los edificios se adueñan de planetas enteros y los dinosaurios oficinistas sueñan con ser dinosaurios detectives, Voss Van Conner duerme con una maleta debajo de la cama, no vaya a ser ... que se presenten los marcianos en casa y le pillen con lo puesto. Así que cuando un día aparece con una toalla moteada de microdelfines en lo que parece una gigantesca sala de espera alienígena, se dice que mucho han tardado los marcianos en sacarlo de excursión. Pero no. Voss Van Conner, el mismo Voss Van Conner que ya asomó la cabeza por las páginas de «El show de Grossman» y «La chica Zombie», está muerto. Finito. Caput. Se ha electrocutado con el secador de pelo y ahora espera a que alguien le diga qué hay más allá de una muerte ridícula a juego con su no menos ridícula toalla de microdelfines.

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