La miserable vida privada de Victor Hugo: la cruel muerte de cuatro de sus cinco hijos

Hoy en día Victor Hugo está considerado uno de los escritores más importantes del siglo XIX y un hombre con una superdotada calidad literaria que, en buena parte, se inspiraba en su propia vida privada, muy agitada, repleta de amantes, infidelidades y tragedias. Empezando porque su padre, José Leopoldo Hugo , era hijo de un carpintero que ascendió en las filas del ejército ciudadano de Napoleón y sufrió un matrimonio anómalo. La señora de Hugo se convirtió en la amante del superior de su marido, el General Victor Lahorie, que ejerció de figura paterna para Victor Hugo y sus hermanos hasta su ejecución por conspiración en 1812. Por el nombre del amante de su madre se llamó así el escritor.

El amante de Sophie murió y el padre, José Leopoldo , despechado, se fue a vivir con otra mujer y condenó a su mujer y a sus hijos a una infancia cruenta. Victor Hugo vivió sus primeros años Besançon , salvo dos años (1811-1812) en que residió con su familia en Madrid , donde su padre había sido destinado al frente de las tropas invasoras. Ya en 1816 escribió en un cuaderno escolar a lo que quería dedicarse cuando fuera mayor: «Quiero ser Chateaubriand (padre del Romanticismo) o nada».

Y pronto pasó a integrar las filas del Romanticismo. En 1830 inició una fase de singular fecundidad literaria, en la cual destacaron, además de distintos libros de poesía, su primera gran novela, « Nuestra Señora de París », y el drama « Ruy Blas ». A partir de entonces su carrera literaria se disparó, mientras su vida privada adquiría la misma miseria que la gozada por su madre. Las luchas entre su mujer y su amante, una de ellas, le garantizaron ser durante muchos años el protagonista de un culebrón sudamericano…

El escritor conoció a su esposa Adèle Foucher siendo niños porque sus familias eran amigas. En 1822, cuando él ya comenzaba a tener éxito como poeta se casó con Adèle, a la que también había cortejado uno de los hermanos de Victor . De hecho este matrimonio llevó al hermano, Eugène, hacia la locura , una esquizofrenia que tuvo como consecuencia su reclusión psiquiátrica hasta su muerte en 1837. Habiendo superado este drama, Adèle le dio a Hugo cinco hijos en siete años. Pero cuatro de esos cinco hijos fallecerían de forma cruel. Léopold, el primogénito, murió al poco de nacer; Léopoldine se ahogó a los 19 años; y Charles y François-Victor , murieron de tuberculosis y cáncer, respectivamente. Además, el único que sobrevivió, Adèle , acabó internada en un psiquiátrico como su malogrado tío tras perder la cabeza por un amor no correspondido.

En paralelo a aquellas tragedias familiares y a una actividad política que le obligaría a exiliarse con el ascenso de Napoleón III , el escritor mantuvo una aventura de 50 años con el gran amor de su vida, Juliette Drouet , una joven de orígenes humildes que había estado casada con un escultor en su adolescencia y viviendo con un millonario que la llevó a Alemania y de allí a Bruselas antes de conocer a Victor Hugo. El novelista y dramaturgo la conoció en el ambiente teatral de Francia, siendo ella una actriz con una carrera poco prometedora que acababa de regresar del extranjero.

Su primera noche de amor tuvo lugar en febrero de 1833, cuya fecha usaría Victor Hugo en «Los miserables» para convertirla en el día de la boda de los personajes principales, Marius y Cosette . En 1839 ambos celebrarían un ‘matrimonio místico’, una unión oficiosa, lo que no frenó a Victor Hugo para que seis años después fuera sorprendido manteniendo relaciones con una joven llamada Léonie Biard nada menos que por el esposo traicionado. Un enorme escándalo en París. La infiel tuvo que cumplir cinco meses de cárcel; y si bien él se libró, quedó abatido, escribiendo en esas «Los miserables».

Por su parte, Adèle contestó a los escándalos de su marido iniciando una relación con un amigo suyo: el crítico literario Charles Augustin Sainte-Beuve , admirador de Hugo. Nada que pareciera hacer reaccionar a Victor. Más adelante, Adèle se haría amiga de la castigada Léonie y ambas conspiraron para ir a por Juliette. Cuando el escritor se negó, en 1851, a abandonar al amor de su vida, Leónie y Adèle le enviaron a Juliette las cartas de amor que Hugo había estado escribiendo durante siete años a varias amantes para que se diera cuenta de que no era tan especial. Juliette quedó destrozada.

No obstante, lo cierto es que Juliette sí era especial para Hugo, a pesar de sus múltiples amantes. Cuando Hugo huyó de Francia de nuevo por razones políticas, ella lo ayudó a escapar y juntos cruzaron la frontera franco-belga . De ahí lo siguió a la isla de Jersey en 1852 y a la de Guernsey en 1855. El exilio los unió aún más, mientras la esposa prefería viajar una y otra vez a París y hacerse a un lado. Adèle murió en 1869 en brazos de Victor, pero él nunca abandonó a Juliette. Ni a sus muchas amantes jóvenes. A sus 76 años, el novelista comenzó una aventura con Blanche Lanvin, de 20 años, la hija de unos amigos a su servicio. Solo una apoplejía del escritor, ya anciano, puso fin a esta sucesión interminable de conquistas.

Juliette murió en 1883 de cáncer. Victor Hugo , que fallecería tres años después, con 83 años, no acudió al funeral, pero en el último aniversario que celebraron le escribió en una foto: « Cincuenta años de amor. Ha sido el más bello de los matrimonios ».

Lo más sorprendente de todo es que el ajetreo sexual y las tragedias familiares no le impidieron ser uno de los autores más prolíficos en todos los géneros literarios ni ser un activista emblemático de la Tercera República francesa y uno de los mayores defensores de los derechos del hombre.