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ABC Cultural

El Madrid ignorado donde reinaba la muerte

Antes de que lo hicieran Pío Baroja y Benito Pérez Galdós, el intrépido periodista Julio Vargas visitó los «tenebrosos» arrabales de la capital y contó por primera vez la miseria de aquellos vecinos olvidados en medio de la pandemia del cólera de 1885

Desalojo del barrio de las Injurias de Madrid, en 1906, antes de proceder a su demolición ARCHIVO ABC
Israel Viana

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Contaba Julio Vargas en una de sus crónicas que el ya desaparecido barrio de las Injurias ni siquiera tenía entrada. El que quisiera llegar hasta él tenía que «despeñarse por las violentas cortaduras del terreno hasta un ancho barranco». «Lo primero que llama ... la atención –continuaba– es un arroyo de copioso caudal, cuyas negruzcas aguas repugnan a los ojos y ofenden el olfato. Al intentar descubrir el origen del hediondo vertedero y su pestilente riachuelo, uno cae en la cuenta de que son las aguas fecales de la atarjea del barrio de las Peñuelas que, tras engrosar las del alcantarillado general, se desbordan en el Manzanares por ese punto».

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