Hildegarda de Bingen: el camino de minas hasta ser una mística oficial
Una nueva novela recoge el duro peaje ascético de la monja para ser reconocida por el Papa
Muy cerca de morir estuvo al llegar al mundo. Su infancia, muy frágil. Fue también la clásica niña especial en el sentido más recalcitrante de la palabra: taciturna, contemplativa, ensimismada, rarita… pero un detalle pone sonido al dibujo: su interior escuchaba a Dios. Estamos, concretamente, ...
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